La Eco-Ciudad de Tianjin China-Singapur, un proyecto pionero en desarrollo urbano ecológico, conmemoró su 15º aniversario desde el inicio de su construcción en 2008. 

Situada cerca del mar de Bohai, esta ciudad es el resultado de una colaboración sin precedentes entre China y Singapur, convirtiéndose en un modelo mundial de sostenibilidad y cooperación internacional.

En los 15 años transcurridos desde su fundación, la Eco-Ciudad ha transformado una área previamente estéril en un oasis de biodiversidad, albergando más de 260 especies de plantas. 

Este logro es un testimonio del compromiso continuo de ambos países para fomentar un desarrollo ecológico y de baja emisión de carbono.

Durante la 15a Reunión del Consejo Directivo Conjunto China-Singapur, celebrada recientemente en Tianjin, se destacó la inauguración del Parque de Innovación Verde. Este parque simboliza una nueva fase en el desarrollo de la ciudad, subrayando su enfoque en la innovación sostenible.

Chi Fenglong, un técnico que ha sido parte del proyecto desde sus inicios, rememora el paisaje original: un terreno sin árboles, caminos o edificios. El desafío inicial fue convertir el suelo salino en tierra fértil, un proceso meticulosamente documentado en sus 17 cuadernos de notas.

Hoy, la Eco-Ciudad es un refugio para 191 especies de aves y 265 especies de plantas, mostrando un ecosistema donde humanos y naturaleza coexisten en armonía. Mo Xunqiang, académico de la Universidad Normal de Tianjin, resalta este equilibrio como un ejemplo de convivencia entre diferentes especies.

Con más de 150,000 residentes, la ciudad ha evolucionado en múltiples dimensiones. Las comunidades inteligentes y verdes son comunes, con edificios dotados de paneles solares y tecnologías de ahorro energético. 

El Edificio Zero Energy es un hito en la arquitectura sostenible, operando exclusivamente con energía solar, incluso en condiciones climáticas adversas.

China y Singapur han reafirmado su compromiso con la conservación energética y la reducción de carbono, implementando un plan de acción para lograr un “objetivo de doble carbono“. 

La ciudad es un laboratorio en vivo para estrategias de reducción de carbono en comunidades, fábricas y parques industriales, con un enfoque en el comercio de electricidad verde.

La ciudad ha logrado reducciones significativas en la intensidad de emisión de carbono, con una cifra de 145.3 toneladas de CO2 por millón de dólares de PIB, un estándar considerado avanzado a nivel mundial.

El director del comité administrativo de la Eco-Ciudad, Wang Guoliang, destacó el éxito de la ciudad como un ejemplo de desarrollo urbano ecológico y una visión compartida de sostenibilidad entre China y Singapur.

La Eco-Ciudad de Tianjin China-Singapur no solo ha transformado su paisaje físico, sino que también ha establecido un modelo replicable de desarrollo urbano sostenible y colaboración internacional. Con una extensión de 22 kilómetros cuadrados y 11 millones de metros cuadrados de áreas verdes, la ciudad continúa siendo un faro de esperanza en la búsqueda global de soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

Fuente: XinhuaEditor