Por Gustavo Colacilli

El presidente Alberto Fernández recordó el 40º aniversario de la marcha por «Paz, Pan y Trabajo» organizada por la CGT que encabezaba el dirigente sindical Saúl Ubaldini, al calificar esa jornada como «el día en el que, en manos del movimiento obrero, se inició el principio del fin de la última dictadura militar».

El histórico dirigente Lorenzo Pepe participó de la recordación y junto a él estuvo el candidato a Secretario a General por la lista Verde y Blanca de APDFA, Leonardo Salom(foto).

Mediante su cuenta de Twiter, Leonardo Salom afirmó: “Se destacó el coraje de las y los trabajadores y dirigentes de la CGT, quienes enfrentaron a la Dictadura Cívico-Militar, marchando para pelear por sus derechos y los de todo un país”

«La movilización convocada por la #CGT el 30/03/1982 canalizó el clamor de un pueblo que le dijo basta al terrorismo de Estado», afirmó el jefe de Estado desde su cuenta personal de Twitter.

Fernández acompañó su declaración con una foto de la histórica movilización que fue liderada por la CGT «Brasil», que hace cuatro décadas lideraba Ubaldini.

#PazPanYTrabajo

Se cumplen 40 años del día en el que, en manos del movimiento obrero, inició el principio del fin de la última dictadura militar.

La movilización convocada por la #CGT el 30/03/1982 canalizó el clamor de un pueblo que le dijo basta al terrorismo de Estado.

La masiva movilización desafió a la dictadura cívico militar, tres días antes de que efectivos de las Fuerzas Armadas desembarcaran en Malvinas con el doble propósito de recuperar la soberanía argentina sobre las islas y mantener el consenso social perdido tras la aplicación de políticas que habían generado un derrumbe económico.

La movilización sindical fue un síntoma del debilitamiento del poder político de las Fuerzas Armadas, tras una política económica neoliberal, la represión gremial y el mayor genocidio de la historia argentina.

«Se va acabar/ Se va acabar/ la dictadura militar»… Era la consigna que resonó ese día por las calles del centro, mientras la infantería de la Federal arremetía contra las columnas de trabajadores y los oficinistas que espontáneamente se sumaron a la multitud.

La Junta Militar necesitaba producir un hecho que le otorgara legitimidad, y si bien la recuperación de las Malvinas era algo planificado con meses de antelación, el malestar evidenciado ese 30 de marzo convenció a los integrantes del régimen que el despliegue en las islas -que ya estaba en marcha- era el único camino que tenían para mantenerse en el Gobierno.

El 15 de junio, un día después de la rendición de las tropas argentinas en Malvinas ante los efectivos de las fuerzas armadas británicas, cientos de ciudadanos concurrieron a Plaza de Mayo con distintas motivaciones.

En medio de los disturbios, la represión y los gases, se escuchó una vez más ese cántico, emblema de la resistencia y la lucha popular contra el autoritarismo: «se va acabar/ se va acabar/ la dictadura militar».