Metanol neutro en carbono, hidrógeno, amoniaco y gas natural licuado figuran en la agenda de combustibles a utilizar para ahorrar emisiones de CO2
Por Agustín Barletti
En el primer trimestre de 2024, A.P. Moller – Maersk presentará el primero de una innovadora serie de ocho grandes buques portacontenedores oceánicos capaces de ser operados con metanol neutro en carbono. Las naves serán construidas por Hyundai Heavy Industries (HHI) y tendrán una capacidad nominal de aprox. 16.000 Teus (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies). El acuerdo con HHI incluye una opción para cuatro buques adicionales en 2025. La serie sustituirá a los buques más antiguos, generando un ahorro anual de emisiones de CO2 de alrededor de un millón de toneladas.
Más de la mitad de los 200 clientes más grandes de Maersk han establecido, o están en proceso de establecer objetivos ambiciosos basados en la ciencia o cero carbono para sus cadenas de suministro. Como parte de la colaboración continua de Maersk con los clientes, los líderes de sostenibilidad corporativa, incluidos Amazon, Disney, H&M Group, HP Inc., Levi Strauss & Co., Microsoft, Novo Nordisk, The Procter and Gamble Company, PUMA, Schneider Electric, Signify, Syngenta y Unilever, se han comprometido a usar activamente y escalar soluciones de cero carbono para su transporte marítimo, y se espera que muchas más sigan.
«Si el gobierno quiere tener una marina mercante competitiva debe propiciar la inversión en buques impulsados por GNL, porque baja el costo en un 68%. Algunos estudios muestran que para 2022 entre el 10% y 15% de los buques nuevos en el mundo estarán preparados para funcionar con GNL. Argentina tiene una de las reservas de gas natural más grandes del mundo, que alcanzan 23 billones de metros cúbicos. Existe potencial para abastecer al país y a los países vecinos por 50 años. Asimismo, existe la capacidad de construir y mantener una flota de buques mercantes propulsadas por GNL. Tenemos que cambiar el sistema de combustible del transporte para bajar la contaminación ambiental, dijo a Transport & Cargo Julio González Insfrán, secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo.
El hidrógeno y el amoniaco también se perfilan como los combustibles marinos del futuro para el sector naviero. De hecho, en 2020, cuando entró en vigencia la normativa de la Organización Marítima Internacional para bajar las emisiones de azufre, se profundizaron las acciones tendientes al uso de esos gases como una alternativa limpia. Es así como Samsung Heavy Industries (SHI), se unió a MISC Berhad, Lloyd’s Register y MAN Energy Solutions para desarrollar buques tanque impulsados con combustible de amoníaco. Asimismo, la naviera ONE anunció sus intenciones de usar este producto como combustible. Asimismo, las navieras Class NK y JMU comenzaron las investigaciones para comercializar buques para el transporte de amoniaco, los que además serán propulsados por el mismo gas.
«El momento de actuar es ahora, si queremos resolver el desafío climático del transporte marítimo. Este pedido demuestra que las soluciones neutras en carbono están disponibles hoy en día en todos los segmentos de buques portacontenedores y que Maersk está comprometida con el creciente número de nuestros clientes que buscan descarbonizar sus cadenas de suministro. Además, esta es una señal firme para los productores de combustible de que la considerable demanda del mercado de los combustibles verdes del futuro está emergiendo a toda velocidad», aseguró Soren Skou, CEO de A.P. Moller – Maersk.
Para la naviera danesa, el abastecimiento de una cantidad adecuada de metanol neutro en carbono desde el primer día en servicio será un desafío, ya que requiere un aumento significativo de la producción de metanol neutro en carbono adecuado, para lo cual la compañía continúa participando en asociaciones y colaboraciones con los actores relevantes. Fuente: Transport & Cargo.