Más de 100 toneladas de peces muertos han aparecido en el puerto de esta ciudad turística de Volos, causando un colapso en la infraestructura portuaria y un “olor insoportable” que se ha extendido por la región.

Volos, que ya es considerada la ciudad más contaminada de Grecia, ha sufrido recientemente una serie de catástrofes vinculadas al cambio climático. Esta semana, la ciudad ha sido escenario de un nuevo desastre medioambiental, justo cuando el país aún no se recupera de las devastadoras inundaciones de septiembre de 2023.

Durante el verano, las altas temperaturas extremas, incendios forestales y muertes relacionadas con el calor han afectado gravemente la zona. Ahora, la aparición masiva de peces muertos ha añadido una nueva dimensión a la crisis ambiental. Las imágenes de este desastre han inundado las redes sociales, mostrando el puerto cubierto por un manto plateado de peces muertos.

Los expertos han atribuido esta muerte masiva a una combinación del calentamiento global y la mala gestión de los recursos hídricos por parte de las autoridades locales. Se cree que los peces fueron arrastrados desde el área del lago Karla, un humedal protegido de importancia natural reconocido por la Unión Europea.

El lago Karla sufrió un repentino aumento del nivel del agua tras las tormentas que causaron las inundaciones en septiembre. Este aumento, sumado a las elevadas temperaturas del verano que evaporaron grandes cantidades de agua, dejó a los peces sin oxígeno, provocando su muerte en masa.

El Departamento de Salud Pública y Asistencia Social de la Región de Tesalia ha declarado el estado de emergencia y ha prohibido el baño en varias playas de la región. El gobierno local ha descrito la situación como “un desastre ecológico y económico sin precedentes”, subrayando la gravedad de la crisis que enfrenta la región.