Lo hizo a través de su Sistema Guardacostas, una moderna plataforma tecnológica que integra diferentes sistemas de posicionamiento y consigue hacer un seguimiento en tiempo real de los buques que navegan en el mundo. Un guardacostas de la Fuerza navega hacia la zona

Personal especializado de la Prefectura Naval Argentina detectó al buque pesquero Calvao, de bandera Portugal, que estaría pescando ilegalmente dentro de la Zona Económica Exclusiva argentina, en una clara infracción a la Ley N° 24.922 “Régimen Federal de Pesca”.

El hecho ocurrió  cuando efectivos pertenecientes a la Dirección de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre de la Fuerza advirtieron, a través del Sistema Guardacostas, un moderno e innovador sistema integral de vigilancia electrónica aplicado al control y vigilancia del mar, al mencionado buque dentro de la Zona Económica Exclusiva argentina (que llega hasta las 200 millas náuticas).

Haciendo un análisis pormenorizado de los movimientos del buque a través del nombrado sistema, cuyas prestaciones permiten obtener, desde una única plataforma, toda la información disponible relativa a movimientos, datos técnicos y administrativos de los buques que se encuentran navegando por el mundo, se advirtió que durante su derrota el mismo circuló a una velocidad inferior a seis nudos dentro de los espacios marítimos bajo jurisdicción nacional.

En ese sentido, del análisis desprendido se puede apreciar que el buque redujo su marcha a 6,1 millas náuticas dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina, manteniendo su velocidad por debajo de los seis nudos, compatible con tareas de pesca, sin que se hayan registrado condiciones hidrometeorológicas que conllevaran a la necesidad de ponerse a resguardo en la zona.

Asimismo, no se registraron comunicaciones por parte del capitán del Calvao a las Estaciones Costeras de la Prefectura, Autoridad Marítima argentina encargada de hacer cumplir la ley en el mar, que hagan suponer que el ingreso a la zona se produjo por causas de fuerza mayor, circunstancias impredecibles o inevitables que obligaran a la embarcación a transitar a velocidades inferiores a las establecidas.

Con esa información, un guardacostas se dirigió hacia el área de operaciones. Cabe destacar que, a su vez, la Institución emitió notas a la Secretaría de Pesca, Cancillería y la Autoridad Consular del estado de abanderamiento del buque presumiblemente infractor para informar de la situación.