Santorini, una de las islas más icónicas de Grecia, se encuentra en estado de emergencia luego de que las autoridades detectaran alrededor de 200 sismos submarinos en un lapso de tres días.

La situación ha generado temor entre residentes y turistas, quienes comenzaron a evacuar la isla ante la posibilidad de un terremoto de gran magnitud. Las autoridades griegas han desplegado equipos de emergencia a lo largo de Santorini, mientras que más de 3.000 personas, entre residentes, trabajadores y turistas, ya abandonaron la isla.

La declaratoria de emergencia no solo afecta a Santorini, sino también a otras islas del mar Egeo, como Amorgos, Anafi e Ios, donde se ha ordenado el cierre de escuelas y se han establecido medidas de seguridad adicionales.

El ministro de Protección Civil, Vasilis Kikilias, aseguró que «estas medidas son de precaución y las autoridades permanecerán vigilantes». Asimismo, instó a la población a seguir estrictamente las recomendaciones de seguridad, evitando aglomeraciones en espacios cerrados y zonas con riesgo de deslizamientos de rocas.

En Santorini, los hoteles recibieron la orden de vaciar sus piscinas para minimizar posibles daños estructurales en caso de un sismo mayor.

Según expertos en sismología, los movimientos telúricos, con magnitudes de hasta 4,8, no están directamente relacionados con el volcán de Santorini. No obstante, la frecuencia de los temblores y su patrón de actividad han sido motivo de preocupación. «El número de temblores ha aumentado, las magnitudes han crecido y los epicentros se han desplazado hacia el noreste de Santorini. Si bien se trata de terremotos tectónicos y no volcánicos, el nivel de riesgo ha aumentado», advirtió el sismólogo Gerasimos Papadopoulos.

Durante el fin de semana y el lunes 3 de febrero, funcionarios del gobierno griego mantuvieron reuniones con científicos para evaluar la situación y determinar nuevas acciones preventivas. Mientras tanto, los rescatistas del Servicio de Bomberos han instalado carpas de emergencia en la isla para brindar asistencia a los afectados.

El temor entre la población es evidente. «Todo el mundo está preocupado«, expresó Michalis Gerontakis, director de la Orquesta Filarmónica de Santorini. Muchos residentes y familias enteras optaron por pasar la noche en sus automóviles ante la incertidumbre de nuevos sismos.

A pesar de los llamados a la calma, la incertidumbre crece con cada réplica. Los reportes oficiales indican que los sismos se han producido en intervalos de entre 10 y 20 minutos, prolongándose incluso durante la madrugada del lunes. Las autoridades continúan monitoreando la actividad sísmica en la región, mientras la comunidad científica advierte que podría tratarse del preludio de un evento de mayor magnitud.

F24/DW/ CNN/Hola/A3