El gobierno uruguayo publicó una resolución en la que autoriza extender por 50 años, la concesión de la terminal “Cuenca del Plata” , especializada en contenedores. La terminal está a cargo de la empresa belga Katoen Natie y la Administración Nacional de Puertos – ANP- es socia minoritaria, con una participación del 20%.

La terminal TCP tendrá prioridad para el atraque de buques portacontenedores, como segunda opción estarán los mulles públicos donde opera Montecon.

Entre las condiciones acordadas, se establece que las actividades de operación de contenedores en el puerto de Montevideo estarán concentradas en las instalaciones especializadas a este fin. La operación de contenedores en los muelles de carga general será autorizada solamente en caso de ocupación de las instalaciones especializadas, según dice el documento oficial.

Uno de sus artículos dice que la ANP “deberá priorizar el atraque de buques y barcazas portacontenedores en la terminal especializada (TCP) y solo podrá decretar los mismos en los muelles multipropósito (áreas públicas de la ANP) en caso de que la terminal especializada se encuentre ocupada durante el período de 24 horas”. Esto supone un duro revés para los intereses de Montecon (el principal operador de contenedores en los muelles públicos de la ANP) , que hoy tiene el 60% de la operativa en contenedores en la principal terminal portuaria del país.

La resolución oficial también explica que la operación de los contenedores estará concentrada en las áreas y muelles especializados y no se permitirá la autorización, ni la instalación de grúas pórticos y/o equipamiento “que puedan dar lugar a una especialización en contenedores fuera de las áreas y muelles especializados”.

Este punto también echa por tierra una vieja aspiración de Montecon -la chilena Ultramar tiene el 60% de sus acciones y la canadiense Atco el restante 40%-, dado que el uso de grúas pórtico quedará en exclusividad para el operador de TCP. Hace años que Montecon sostiene el pedido, porque lo entiende clave para poder mejorar su eficiencia en los muelles públicos.

En la ANP, el plan estratégico es el concepto de terminales especializadas. Es decir, una terminal especializada en contenedores, una especializada en celulosa, una en granos, otra de pesca, e incluso la aspiración es tener una terminal especializada para vehículos. La idea de las autoridades es que los muelles públicos tienen que ser subsidiarios o llevar adelante tareas que no se puedan llevar adelante en las terminales especializadas. 

Las dos principales empresas que movilizan contenedores en el puerto de Montevideo mantienen un enfrentamiento de más de una década y el último anuncio del gobierno vuelve a encender la lucha portuaria.

“Es un gran acuerdo altamente conveniente para Uruguay y para el puerto de Montevideo. Hemos establecido evitar la posibilidad de un juicio por US$ 1.500 millones que era un dolor de cabeza, no solo por la demanda en sí, sino porque iba a congelar la situación del puerto. No iba a haber inversiones y captación de cargas”, afirmó el ministro de Transporte y Obras Públicas uruguayo, Luis Alberto Heber, en rueda de prensa tras comparecer ante la comisión de Transporte del Senado.