Después de casi cinco meses de inactividad, los negociadores del Mercosur y la Unión Europea (UE) volvieron a la mesa de diálogo, marcando importantes progresos en la última ronda de negociaciones.
Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, las discusiones avanzaron de manera importante en áreas clave como el medio ambiente y la contratación pública, lo que da nuevas esperanzas de que el acuerdo, en negociación desde hace más de dos décadas, finalmente se cierre antes de que termine el año.
“Hubo avances importantes en áreas sensibles, como el medio ambiente y las compras gubernamentales”, indicó una fuente oficial, agregando que “una nueva ronda de negociaciones debería tener lugar dentro de unas semanas”. Este optimismo es compartido por otros negociadores, quienes destacaron el progreso alcanzado en los puntos más críticos.
El acuerdo, que ha sido objeto de controversia, enfrenta fuertes resistencias en Europa, particularmente por parte del sector agrícola francés, donde agricultores temen la competencia que el Mercosur podría traer al mercado europeo. Los agricultores franceses, han expresado su rechazo, argumentando que el acuerdo podría comprometer la sostenibilidad medioambiental y someterlos a una competencia desleal.
Carta de 11 Países Europeos Pide Cierre Urgente
Mientras los diálogos avanzan, once gobiernos de la UE han presionado para una rápida conclusión del tratado comercial. En una carta dirigida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, los primeros ministros de Alemania, España, Portugal y otros ocho países urgieron a concluir el acuerdo antes de finales de 2024, argumentando que “todos los elementos están en su lugar para un cierre rápido”.
A pesar de la resistencia de algunos sectores europeos, especialmente en Francia, los negociadores ven posible un acuerdo final que contemple las preocupaciones sobre la deforestación del Amazonas y el cambio climático, que habían estancado las negociaciones previas.
Un Acuerdo en la Balanza
El Mercosur representa un mercado atractivo para los exportadores de la UE, pero las diferencias sobre temas como el impacto medioambiental siguen siendo obstáculos importantes. Sin embargo, el optimismo de los negociadores podría augurar un cierre histórico para este tratado que lleva más de 25 años en gestación.
Con los ojos puestos en las próximas semanas, las partes involucradas continuarán trabajando en afinar los detalles de un acuerdo que, de concretarse, representaría un importante avance para el comercio internacional.