Un informe de la UNCTAD publicado el 20 de octubre muestra cómo la Iniciativa de Cereales del Mar Negro firmada en julio de 2022 para reanudar las exportaciones de grano ucraniano a través del Mar Negro en medio de la guerra ha ofrecido esperanza y demostrado el poder del comercio en tiempos de crisis. El informe subraya por qué es fundamental renovar la iniciativa el próximo mes.
Gracias a la iniciativa, la actividad portuaria en Ucrania está repuntando y grandes envíos de grano están llegando a los mercados mundiales. Al 19 de octubre, el tonelaje total de cereales y otros productos alimenticios exportados a través de la iniciativa había alcanzado casi 8 millones de toneladas métricas.
“La Iniciativa liderada por la ONU ha contribuido a estabilizar y posteriormente a reducir los precios mundiales de los alimentos y a trasladar el preciado grano de uno de los graneros del mundo a las mesas de los necesitados“, dice el informe.
El índice de precios de los alimentos publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha mostrado que los precios de los alimentos básicos a nivel mundial han bajado en los últimos meses: un 8,6% en julio, un 1,9% en agosto y un 1,1% en septiembre.
Pero con el fin de la iniciativa en noviembre y su renovación incierta, los precios de algunos productos básicos, como el trigo y el maíz, están subiendo de nuevo, advierte el informe.
Sin esta iniciativa, hay pocas esperanzas de proporcionar seguridad alimentaria, especialmente en los países en desarrollo y los países menos adelantados (PMA).
Aumento de la actividad portuaria
Al estallar la guerra en Ucrania, el mundo vio cómo se cerraban valiosos corredores de cereales. Las salidas semanales de barcos desde los puertos ucranianos cayeron en picado.
En las semanas siguientes se produjo una recuperación marginal, pero las salidas de los puertos se mantuvieron considerablemente por debajo de sus niveles de 2021. Tras la firma de la iniciativa liderada por la ONU, se produjo un aumento gradual de las salidas de barcos.
Aunque las salidas siguen estando entre un 40% y un 50% por debajo del periodo anterior a la guerra, la tendencia va en la dirección correcta.
En el marco de la iniciativa liderada por la ONU, se han reabierto tres puertos marítimos: Odesa, Chornomorsk y Pivdennyi/Yuzhny. Como resultado, el número de escalas portuarias ha aumentado y, lo que es más importante, los volúmenes transportados han aumentado considerablemente.
El tonelaje semanal de grano enviado bajo la iniciativa alcanzó 1,2 millones de toneladas en septiembre. Esto todavía está por debajo de los niveles de 2021, pero la brecha se está cerrando.
Reapertura de las puertas de cereales
La iniciativa reabrió las puertas del grano de Ucrania al mundo, y en particular a los países en desarrollo.
El maíz y el trigo representan más del 70% de los casi 8 millones de toneladas de grano que han salido de los puertos ucranianos bajo la iniciativa. Casi el 20% de las exportaciones de trigo se han destinado a los países menos adelantados (PMA) con poblaciones vulnerables.
La iniciativa duplicó la cantidad de trigo enviada a los PMA entre agosto y septiembre: cerca de medio millón de toneladas.
Sin embargo, las exportaciones de trigo a los PMA entre enero y septiembre de 2022 fueron inferiores a 1 millón de toneladas. Esto implica un déficit de exportación de 1,2 millones de toneladas con respecto a 2021. Hay que hacer más para igualar los niveles de exportación anteriores.
Bajar los precios de los alimentos
La iniciativa ha contribuido a aumentar la disponibilidad de cereales y a aliviar la presión sobre los precios de los alimentos. Esto, a su vez, ha contribuido a mejorar el acceso global a los alimentos, especialmente para los más pobres y vulnerables.
La perspectiva de la iniciativa y la reapertura de los puertos del Mar Negro ayudaron a bajar los precios de mercado, históricamente altos.
Pero los precios están volviendo a subir en medio de la creciente preocupación sobre si se renovará la iniciativa, y la amenaza de nuevas interrupciones del comercio en el Mar Negro y el cierre de los corredores de cereales.
“En un contexto en el que el comercio es muy incierto, las señales importan mucho“, dijo la Secretaria General de la UNCTAD, Rebeca Grynspan. “Cuando no hay claridad, nadie sabe lo que va a pasar, y la especulación y el acaparamiento se imponen“.
Los precios del trigo y el maíz siguen en niveles históricamente altos. Esto pesa sobre la asequibilidad de los alimentos básicos y supone un riesgo para la seguridad alimentaria a nivel mundial.
El informe fue producido con contribuciones del Centro Conjunto de Coordinación para la Iniciativa de Cereales del Mar Negro, compuesto por altos representantes de Ucrania, la Federación de Rusia, Türkiye y la ONU, que garantiza el transporte marítimo seguro de granos y otros productos alimenticios desde los tres puertos ucranianos clave en el Mar Negro al resto del mundo.