Esta semana, Buenos Aires es la sede de las discusiones clave en torno a la Hidrovía. El martes y miércoles, representantes de los países miembros del Comité del Acuerdo de la Hidrovía se reunirán en la embajada de Brasil en Buenos Aires, con Argentina a la cabeza como presidenta pro tempore de la organización de la cuenca.
Redacción Globalports
De acuerdo a lo informado, los debates se centrarán en temas como el cobro de una tasa al transporte fluvial y las medidas restrictivas a la navegación. En la primera jornada, el martes 26, la Comisión Técnica de la Hidrovía se reunirá, seguida el miércoles por el Comité Intergubernamental de la Hidrovía, donde se espera una intensa discusión sobre la libre navegación y el peaje cobrado por Argentina.
Autoridades argentinas argumentan que este asunto no es un conflicto entre Paraguay y Argentina en sí, sino más bien entre armadores paraguayos, empresarios y el concesionario de la Hidrovía, que en este momento está representado por el Gobierno argentino.
El punto de fricción proviene de la decisión argentina de cobrar peaje por el uso de la Vía Navegable en el tramo al norte de Santa Fe hasta Confluencia, que ha sido mantenida y mejorada por Argentina durante más de una década, “durante 13 años, esos trabajos de mantenimiento han sido gratuitos” expresaron funcionarios del gobierno argentino.
Paraguay ha reaccionado a estas medidas cortando la venta de excedente eléctrico a Argentina, citando deudas pendientes. Sin embargo, Argentina refuta esto señalando deudas significativas que Paraguay mantiene con el país, particularmente en relación con la construcción de la represa de Yacyretá.
Dadas las tensiones, el Presidente de Paraguay, Santiago Peña, sugirió que Paraguay podría retirar su apoyo a Argentina en sus negociaciones con el FMI si no se alcanza un acuerdo.
Para detener la escalada de tensiones, se ha acordado un pacto de silencio entre los directivos de la Entidad Binacional Yaciretá (EBY) y se ha establecido una línea de diálogo reservada. La reunión en Buenos Aires promete ser un punto de inflexión en la búsqueda de soluciones que promuevan la cooperación y la libre navegación en la Hidrovía Paraguay-Paraná.
