Los últimos confinamientos en China, la elevada congestión portuaria y las sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania han contribuido a un inicio del segundo trimestre complicado para el transporte marítimo.

Redacción Globalports

No está claro qué impacto tendrá el cierre de Shanghái en la fila de buques del puerto, si empeorará la acumulación o la eliminará. Sin embargo, los gerentes y analistas de la cadena de suministro de todo el mundo deberán comenzar a planificar los efectos colaterales”, afirmo Vivek Srivastava,  analista comercial sénior de Vessels Value.

El Índice de Carga en Contenedores (Exportación) de la Bolsa de Transporte Marítimo de Shanghái, una medida de las tarifas de carga, ha disminuido a 4.349 el 1 de abril desde un máximo de 5.110 a principios de enero.  La caída indica una disminución de las exportaciones, según Bruce Pang, jefe de investigación macroeconómica y estratégica de China Renaissance Securities Hong Kong Ltd.

El peor brote de covid en China puede provocar retrasos y precios más altos, lo que podría detener la recuperación y aumentar aún más la inflación mundial”, dijo Bruce Pang,

El 75% de los clientes de la consultora Xeneta  han confirmado que las sanciones a Rusia han impactado en sus cadenas de suministro. La ampliación del confinamiento en Shanghái también ha supuesto un fuerte impacto para los puertos, ya de por sí afectados por las restricciones en el país.

Tasas en el transporte marítimo

Las tasas a largo plazo para las rutas principales se encuentran en niveles récord y existe una brecha enorme entre las tarifas más baratas y las más altas. No obstante, en la mayoría de las rutas desde Asia, las tasas ‘spot‘ se han ido consolidando a lo largo de los últimos tres meses.

No obstante, conviene apuntar que se está notando una cierta tendencia a la baja, especialmente para los mercados de Europa, el Mediterráneo y América del Sur.

Entre los asistentes al último seminario web de ‘Ocean Freight Market Pulse‘, el 50% cree que el mercado no se debilitará hasta 2023, mientras que el 30% cree que no será hasta 2024 y el 10% piensa que se podría demorar más. Si el Covid-19, la congestión y la inestabilidad geopolítica continúan provocando más interrupciones en el mercado y remodelando las rutas, los operadores deberán empezar a ser más flexibles. Fuente: cadena de suministros y Vessels Value.