Por Ariel Armero//

En una nota dirigida al titular de la Agencia Nacional de Navegación y Puertos, Iñaki Arreseygor, la empresa JAN DE NUL asegura que por “un contexto de interferencias y competencia desleal están convencidos que el proceso enfrenta el riesgo de no lograr su finalización y/o verse suspendido en forma indefinida” y consideraron que no pueden presentarse en los actuales términos. De esa manera, la dragadora belga justificó su decisión de no presentar una oferta en los términos actuales en los que se encontraba el proceso licitatorio, a la espera de que el gobierno pueda revisar adecuadamente la situación suscitada por “otros competidores” que a su entender cuestionaron injustificadamente los pliegos y plantearon una estrategia judicial al solo efecto de boicotear la licitación.

Según expresa en la carta, «los competidores han cuestionado injustificadamente los requisitos técnicos incluidos en los pliegos de la Licitación, planteando un supuesto direccionamiento que no es tal«. Aunque estos reclamos fueron desestimados por la justicia, la compañía denuncia que la estrategia de judicialización se mantuvo como una forma de obstaculizar el proceso licitatorio.

En su misiva, Jan de Nul no solo justifica su retiro del proceso, sino que advierte sobre los riesgos estructurales que enfrenta la licitación. Denuncia haber sido blanco de una «dura campaña mediática» con el objetivo de desprestigiar su participación y de generar un clima de incertidumbre. «Estas acciones han afectado el normal desarrollo de las negociaciones«, sostiene la empresa, subrayando el impacto que tuvieron en su decisión final.

Además, la dragadora argumentó su decisión en la posibilidad de que ciertas empresas participen en la licitación sin intención real de competir, sino solo con la finalidad de acceder a información estratégica: «No descartamos la posibilidad de que esos competidores que han mostrado un interés contrario a esta Licitación solo participen formalmente para acceder a información que incluye planes de trabajo, estrategias de operación, estructura de costos, etc.», advierte la empresa, aunque no nombra explícitamente a ninguna empresa.

Jan De Nul enfatiza que su retiro no se debió a falta de interés, ya que historicamente la empresa ha estado involucrada en el desarrollo de la Vía Navegable y en mejorar permanentemente las condiciones del servicio que ha prestado.

Por otro lado, la empresa señala los cambios en los términos de la concesión que, a su juicio, alteraron la ecuación económica del proyecto. Más allá del dragado y la señalización, la nueva licitación amplió su alcance a tareas como la instalación y mantenimiento de sistemas de vigilancia y seguridad, el control de derrames y el rescate de cascos hundidos, lo que obligó a buscar proveedores de calidad para la realización de esas tareas .

 «Dada la magnitud y complejidad de estos alcances adicionales, Jan De Nul n.v. ha hecho un esfuerzo enorme para avanzar en esas negociaciones y poder acordar términos y condiciones ventajosas para todas las partes. Sin embargo, durante las últimas semanas no hemos evidenciado una actitud similar del otro lado», sostiene la compañía.

Preocupación por el futuro de la licitación

«El contexto de interferencias y competencia desleal pone en riesgo la concreción de la licitación y el proceso podría verse suspendido indefinidamente, afectando a sectores clave como el agro, los operadores portuarios y el comercio exterior», advierte la compañía.

A pesar de su decisión de no presentar una oferta en las condiciones actuales, Jan De Nul deja abierta la posibilidad de participar en el futuro. Sin embargo, su mensaje es claro: su regreso solo será posible si el Estado revisa y reestructura los términos de la licitación. «Expresamos nuestra disposición a colaborar con el Estado para reencausar el proceso de contratación y lograr el objetivo establecido por el Decreto Nº 709/24 de adjudicación de un contrato de concesión de toda la VNT», afirma la empresa.

La misiva, firmada por Win Boostels, apoderado de la firma, reafirma que la empresa sigue firmemente interesada en participar de la licitación y detalla la fuerte dedicación que puso en estos meses para lograr presentar una oferta, a pesar de considerar también escaso el tiempo del llamado.

Mientras tanto, la definición del futuro de la Vía Navegable Troncal sigue siendo una de las principales inquietudes en el sector portuario y logístico argentino.