En una situación que preocupa al sector empresarial y a la población en general, los camioneros autoconvocados vinculados a la industria de los cereales, la carne y los lácteos han anunciado medidas de fuerza en respuesta a los crecientes desafíos económicos que enfrenta el gremio.
Las cámaras empresarias, a su vez, han manifestado su inquietud por los impactos de los costos de transporte luego de la reciente devaluación del tipo de cambio.
El gremio de transportistas de cargas ha dado inicio a un paro por tiempo indeterminado a partir de este martes. Esta medida ha generado alertas acerca de la posible escasez de productos esenciales como cereales, carne y lácteos en los próximos días en los principales centros de distribución y comercios minoristas.
El sector de autoconvocados, principalmente integrado por conductores del sur bonaerense y de algunas provincias adyacentes, ha tomado esta decisión en respuesta a la inflación y la devaluación, que han conducido a un incremento significativo en los costos operativos, tornando insostenible la viabilidad de la actividad en su forma actual.
Daniel Rambaud, propietario de transportes de carga y figura destacada en el conflicto, expresó: “No podemos continuar operando en estas condiciones. Hemos estado advirtiendo sobre esta situación desde hace mucho tiempo, pero el Gobierno ha hecho caso omiso de nuestras preocupaciones“.
Los transportistas argumentan que el incremento en los precios de los combustibles es una de las principales razones detrás de esta situación, y que las tarifas actuales están erosionando la rentabilidad de todo el sector.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) ha emitido advertencias sobre la posibilidad de una paralización completa de la actividad debido a los incrementos continuos en los costos y la falta de previsibilidad en las operaciones.
Si bien la FADEEAC no respalda directamente el paro convocado por los autoconvocados, su presidente, Roberto Guarnieri, destacó: “Solo en lo que va de agosto, los costos de operar un camión en Argentina han aumentado en un 17,04%. Esto refleja la grave situación que enfrentamos como sector”.
La cámara empresarial señaló que durante agosto se ha observado un aumento del 17,9% en los combustibles, y enfatizó que “si tomamos en cuenta los precios mayoristas de los combustibles a granel, este incremento llega al 35%”. Los lubricantes también han experimentado aumentos del 27,5%, según detallaron desde la cámara.
Además, la FADEEAC informó que los insumos necesarios para el mantenimiento de la flota de camiones han aumentado entre un 23% y un 25%.
Roberto Guarnieri añadió: “La alta inflación, la elevada carga tributaria, la escasez de insumos, las altas tasas de interés y la volatilidad en el tipo de cambio están poniendo en riesgo la supervivencia de la mayoría de las 4.500 pymes que forman parte de FADEEAC”.
La Primera Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Cargas (PAETAC) también expresó su preocupación por el actual escenario económico. En un comunicado, destacaron que la reciente devaluación ha generado una falta de referencia en los precios y ha agudizado la escasez de insumos críticos para la actividad. Asimismo, la PAETAC señaló una marcada paralización en los pedidos de fletes por parte de las empresas productoras y distribuidoras de bienes en general.
“Nos encontramos en un escenario de gran incertidumbre que ha impactado negativamente en las ventas. La suspensión de los fletes de alimentos es particularmente preocupante”, declaró la entidad. Además, resaltaron que las empresas de transporte han estado lidiando con dificultades graves que han complicado significativamente su desempeño habitual.
La situación actual refleja la necesidad urgente de diálogo entre todas las partes involucradas para encontrar soluciones que permitan salvaguardar tanto los intereses de los transportistas como la continuidad del abastecimiento de productos esenciales para la población.
