En un movimiento estratégico para revitalizar el Puerto de Barranqueras y asegurar su operatividad durante todo el año, la administradora del puerto, Alicia Azula anunció el inicio de importantes trabajos de dragado. El objetivo principal es eliminar la dependencia de las crecidas naturales del río Paraná para garantizar un calado constante y confiable.
El proceso de dragado comenzó con la llegada de maquinaria especializada para trabajar en los primeros 7 kilómetros de río, desde la desembocadura hasta el muelle de YPF, gracias a un permiso otorgado por la provincia a la empresa petrolera.
La administración portuaria está también coordinando esfuerzos con el APA y Colono SA para extender el dragado a otros 7 kilómetros del riacho de Barranqueras, asegurando así la completa navegabilidad y accesibilidad del puerto.
“Vamos a realizar trabajos de dragado para no depender de la crecida natural del río“, afirmó Azula, destacando la importancia de esta intervención para el futuro del puerto.
La necesidad de estos trabajos se hace evidente ante la realidad de que las lluvias aisladas en la región no contribuyen de manera significativa a la crecida del río, lo que ha mermado la atractividad y funcionalidad del Puerto de Barranqueras en el pasado.
Paralelamente a los trabajos de dragado, se están llevando a cabo mejoras en la infraestructura externa del puerto, incluyendo la restauración de luminarias, la pintura del muro histórico de la obra de defensa, y la construcción de un centro de monitoreo interno. Estas acciones responden no solo a la necesidad de mejorar las condiciones operativas del puerto, sino también de incrementar la seguridad y prevenir ilícitos.
La decisión de no operar con barcazas en los últimos años debido a la baja del río subraya la urgencia de este proyecto. Con el dragado, el puerto busca transformar la matriz logística de transporte de la zona, facilitando el movimiento de mercancías y fortaleciendo las conexiones comerciales con países vecinos como Paraguay, Chile y Brasil.
