Es la ciudad con más vías navegables del mundo y se la conoce como la “Venecia” del norte europeo.

Juan Marcelo Gavaldá – Hamburgo

Asentada en la unión de los ríos Elba, Alster y Billey, la ciudad alemana de Hamburgo posee varios arroyos y canales

El Canal de Kleine Alster comienza en uno de los extremos del Binnenalster, que es un lago artificial de formato rectangular, que sirve de puerto a las embarcaciones de paseo y es una de las principales atracciones de la ciudad.

Tras ingresar en el canal y navegar los primeros 100 metros se encuentra emplazada la esclusa Nro. 1 denominada Rathausschleuse. Allí el trámite es sencillo: el Capitán detiene la marcha y amarra la embarcación en una dársena muy estrecha, al tiempo que el esclusero comienza la operación de vaciado de la esclusa, haciendo descender al barco unos 1, 50 metros. 

Finalizada la operación la luz verde en el semáforo indica al Capitán que puede continuar la marcha.

Durante el trayecto navegable se atraviesa el corazón de la ciudad, se pasa por debajo de varios puentes y se observan otros canales que actualmente se encuentran inhabilitados para la navegación y se pasa al canal Alsterfleet.

A escasos 100 metros del Río Elba se encuentra la segunda y última esclusa. Desde su cabina de control el esclusero inicia el vaciado para hacer descender la embarcación otros 1, 5 metros. Allí está la boca del canal, casi sobre el Río Elba.

Tras ingresar en el canal y navegar los primeros 100 metros se encuentra emplazada la esclusa Nro. 1 denominada Rathausschleuse. Allí el trámite es sencillo: el Capitán detiene la marcha y amarra la embarcación en una dársena muy estrecha, al tiempo que el esclusero comienza la operación de vaciado de la esclusa, haciendo descender al barco unos 1, 50 metros. 

Finalizada la operación la luz verde en el semáforo indica al Capitán que puede continuar la marcha.

Durante el trayecto navegable se atraviesa el corazón de la ciudad, se pasa por debajo de varios puentes y se observan otros canales que actualmente se encuentran inhabilitados para la navegación y se pasa al canal Alsterfleet

A escasos 100 metros del Río Elba se encuentra la segunda y última esclusa. Desde su cabina de control el esclusero inicia el vaciado para hacer descender la embarcación otros 1, 5 metros. Allí está la boca del canal, casi sobre el Río Elba.

Una vez salidos del canal de Alsterfleet está la opción de navegar por el canal de Brooksfleet que corre entre medio de los viejos blocks del puerto. 

Las excursiones por lo general recorren algunos kilómetros del Río Elba, desde donde se pueden apreciar las instalaciones del Puerto de Hamburgo, uno de los más importantes de Europa.

Finalmente, se retorna por los mismos canales en sentido inverso, previa detención y amarre en las dos esclusas para ascender los tres metros de nivel que separan al Río Elba del Lago Binnenalster.

Hamburgo es el claro ejemplo de cómo los canales navegables, cuando ya no se utilizan para el transporte de cargas pueden beneficiar a otras actividades como el turismo y la recreación.

Fuente: Transport & Cargo, El Cronista