Autoridades señalan que los efectos de las celebraciones del Año Nuevo Lunar chino no tendrán el impacto sanitario proyectado.

En medio de la preocupación que se ha derivado de la nueva ola de coronavirus que estalló en China tras el levantamiento de la política de ‘cero tolerancia covid’, las autoridades sanitarias de la ciudad de Pekín han elevado una voz que quiere transmitir tranquilidad frente al tema, al afirmar que esta semana, ese territorio logró la llamada ‘inmunidad de rebaño’.

En el anuncio, las autoridades sanitarias de Pekín también han advertido que la situación podría tener un carácter de ‘temporal’, pero da muestra de que el riesgo de la enfermedad va en tendencia a la baja, luego de semanas de tendencia al alza, derivados de la flexibilización de las medidas por parte de los miembros del Partido Comunista, en respuesta a la misma presión social.

Durante los picos más altos de la pandemia, vividos en las últimas semanas en China, el nivel de ocupación hospitalaria incluso reportó niveles más preocupantes que los vividos en el resto del mundo en 2020.

En ese momento, además de los espacios hospitalarios, la pandemia también refirió un reto para los escenarios funerarios, especialmente para los hornos crematorios de ciudades como Pekín.

No obstante, expertos han advertido que si bien las cifras mostraron alzas significativas de la enfermedad, la magnitud real de la ola vivida en 2022-2023, no es del todo cuantificable debido al tratamiento mismo con que el gobierno chino asumió la situación, pues algunos expertos han denunciado la existencia de subregistros.

Pese a que los datos no son claros, la evidencia en las mismas salas de emergencias y en la ocupación hospitalaria, han comenzado a evidenciar una reducción en los niveles de contagio, e incluso, en el reporte de las autoridades, se informó que la tasa de mortalidad en los informes más recientes logró caer hasta en 80 % frente a las cifras alarmantes de los primeros días del 2023.

En declaraciones recogidas por medios internacionales, y emitidas por Wang Quanyi, subdirector del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Pekín, el funcionario advirtió que para satisfacción de las autoridades sanitarias, la alerta en la ciudad había caído gracias a la consecución de la llamada “inmunidad de rebaño temporal”.

Así, el experto refirió que si bien se presentaron picos históricos de la enfermedad, esta ha comenzado a decrecer y actualmente podría darse como terminada la ola.

En ese mismo sentido, el reporte ha advertido que el número de personas que acuden a los centros de salud para ser objeto de atención de emergencia por las secuelas o síntomas del coronavirus también comenzó a presentar importantes reducciones, presentando una caída del 40% en la más reciente semana, frente a las cifras captadas una semana antes.

En ese sentido, las autoridades se han mostrado esperanzadas en que las secuelas de la temporada festiva referida a la celebración del llamado Año Nuevo Lunar Chino, una de las fiestas más importantes de ese país, no van a referir mayores riesgos ni impactos sobre las cifras de contagio a registrar dentro de las próximas semanas; teniendo en cuenta el tiempo de incubación del virus.

En ese sentido, las autoridades advirtieron que si bien los niveles de la enfermedad han comenzado a mostrar importantes reducciones, el llamado a la comunidad es a no confiarse, y seguir manteniendo algunas de las básicas medidas de bioseguridad, a la vez que añaden que seguirán, desde las autoridades, practicando pruebas de contagio en los próximos dos meses.

Fuente: Semana