La carga movilizada por los 15 sitios operativos mostró un crecimiento del 3,6 por ciento en todo el sistema. El maíz sobresalió en granos y el amoníaco en químicos e inflamables.

Pese a los inconvenientes que generó la pandemia y de acuerdo con el informe que elabora mensualmente el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, las exportaciones de la carga movilizada por los 15 sitios operativos, el balance de los primeros 9 meses de este año arrojó un saldo positivo comparado con igual período del año pasado.

El comparativo de productos, que incluye a los granos, subproductos y aceites, además de químicos e inflamables y mercaderías varias, el total del sistema acumuló un 3,6 por ciento de incremento.

La cifra, de enero a septiembre de 2019, fue de 11.999.629 toneladas, en tanto en igual período de 2020 totalizó 12.430.904 toneladas.

En el sector de los granos la tendencia alcista, en contraposición con lo que sucedió en el resto del país, para nuestro distrito y la región se manifestó a través del maíz (37%), que pasó de 3.243.683 a 4.447.688 toneladas.

La radiografía positiva se fundamenta en los recortes globales en la producción, los menores stocks y el dinamismo de las compras realizadas por los chinos.

En contrapartida, el trigo sufrió una leve retracción (-18%), pasando de 2.055.946 a 1.679.443 toneladas.

En granos, subproductos y aceites –incluye a la cebada, malta, harina y porotos de soja, aceite de girasol y soja, entre otros-, hubo una pequeña baja del 0,4% (8.645.551 a 8.608.457  toneladas).

En cuanto a las estimaciones de lo que será la cosecha 2020/21 respecto del trigo, la producción rondaría las 17,5 millones de toneladas, a la vez que para el girasol la cosecha del próximo año sería de unas 3,1 millones de toneladas, según datos aportaos por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Precisamente, a fines de octubre fueron embarcadas 31.200 toneladas de trigo y 24.160 de cebada con destino a Brasil, mientras que en el caso del maíz se despacharon 28.423 toneladas a Corea del Sur y 22.950 a Taiwán.

Por su parte, otras 2.000 toneladas de aceite de girasol tuvieron como destino Australia y 19.431 toneladas de malta a Brasil.

¿Combustible del futuro?

Respecto de los químicos e inflamables, el panorama es muy alentador porque el sistema arrojó un incremento del 21%, habida cuenta que pasó de 1.967.137 a 2.374.367 toneladas.

El fueloil (249%) y el amoníaco (110%) fueron los rubros más destacados, pero también sobresalió el etano (53%), octeno (51%), hexeno (40%) y el gasoil (30%), además del gas natural licuado.

La empresa Profertil, por caso, provee al agro 760.000 toneladas de fertilizantes anuales, y el 60 por ciento de sus fertilizantes ya se producen a partir de la utilización de la energía eólica.

Además, la AIE (Agencia Internacional de Energía), expuso recientemente un estudio de transición energética a largo plazo –específico para la industria-, señalando al amoníaco como su gran candidato a ser el principal combustible del futuro para la industria marítima.

El estudio “Perspectivas de Tecnología Energética 2020” de la AIE dice que los biocombustibles, el amoníaco y el hidrógeno satisfarán más del 80 por ciento de las necesidades de búnker (de buques de carga, graneleros y tanqueros) en 2070, y se espera que el amoníaco sea el combustible más utilizado.

En cuanto a las mercaderías varias, el total del sistema revela un crecimiento del 4,4 por ciento (pasó de 1.386.941 a 1.448.080 toneladas).

El pescado sufrió un incremento del 173% en materia de exportación, aunque también, según comunicó el entre portuario local, la campaña pesquera del corriente año trajo como resultado una descarga de 3.500 toneladas de pescado.

Los principales productos fueron el calamar y el langostino, que involucró a 29 embarcaciones de las empresas pesqueras Iberconza, Argenova y Santa Cruz.

Fuente: La Nueva