Decenas de barcos comerciales permanecen varados en costas de Los Ángeles y de Long Beach en California, Estados Unidos, la razón es por los retrasos e interrupciones que actualmente abastecen de suministros a la cadena productiva de la industria naval en todo el mundo.
Los barcos están a la espera de poder descargar en los puertos de Los Ángeles y Long Beach. Los retrasos se derivan por el aumento en el número de operaciones de importación, a medida que los minoristas se adelantaron a reabastecer los inventarios que han sufrido cambios y agotamiento por los estragos del largo confinamiento producto de la pandemia por Covid-19 en todo el mundo. Se suma, además, la escasez de conductores y camiones que puedan transportar los insumos que llevan en los contenedores que transportan, situación que ha generado un problema para las autoridades portuarias.
El problema se magnifica porque en otros puertos de la Unión Americana no cuentan con el suficiente espacio para albergar a las naves y su carga, puertos como los de Oakland o Seattle, se han declarado incompetentes para poder recibir a las embarcaciones y desfogar el tránsito en el tránsito en el mar.
Algunos expertos consideran que la falta de capacidad para transportar y descargar los barcos con fluidez, podría generar que los consumidores sufran retrasos en sus entregas.
Además, se informó que la escasez comienza a ser evidente, por lo que los proveedores están dispuestos a tomar cualquier ruta con tal de reponer los inventarios.
Se espera que la congestión en los puertos estadunidenses dure al menos un par de semanas más, en tanto, las autoridades de comercio y mercantiles en California, tratan de solucionar a la brevedad el problema.
California es la principal puerta de entrada marítima a EE.UU. Gracias al crecimiento del transporte de contenedores y a un alza en el comercio de mercancías entre EE.UU. y China, los puertos de Los Ángeles y Long Beach manejaron el año pasado alrededor de 8,8 millones de contenedores, más del doble de los 3,9 millones que llegaron a los siguientes puertos más activos, situados en Nueva York y Nueva Jersey. Fuente: El Heraldo