El pasado sábado 2 de febrero, la Municipalidad de San Lorenzo recibió una denuncia por un derrame de aceite en las aguas del río Paraná, proveniente del puerto de la empresa Vicentin. Tras constatar el hecho, las autoridades municipales formalizaron la denuncia ante la Prefectura Naval Argentina y notificaron al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe, que lo consignó como «vuelco de efluentes en las aguas del río Paraná» e informó que continuará la investigación correspondiente.
De acuerdo a fuentes locales, a pesar de la gravedad del incidente, la empresa Vicentin no había reportado el derrame, incumpliendo con la obligación de informar este tipo de sucesos.
La Subsecretaría de Medio Ambiente de San Lorenzo dejó constancia de esta omisión en su comunicación con la Prefectura Naval. Además, los agentes municipales señalaron que el vertido viola la Ley Provincial 11.717 de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, así como la ordenanza local 2.603i.
Vecinos de la zona captaron imágenes de la mancha de aceite y las difundieron a través de redes sociales, denunciando que este tipo de episodios son reiterativos y tienen como responsable a la misma empresa. Desde la Municipalidad de San Lorenzo expresaron su preocupación, destacando que «este incidente, que compromete la calidad del agua y pone en riesgo el ecosistema local, es el último de una serie de preocupaciones ambientales en la región«.
Historial de incidentes ambientales
El derrame del pasado 2 de febrero no es un caso aislado. En el mismo puerto de Vicentin, el 4 de septiembre de 2024, se registró el vertido de una «sustancia oleosa» proveniente de un buque amarrado, generando un «surco negro» de cientos de metros de largo en el agua. Posteriormente, se comprobó que se trataba de aceite hidráulico.
A su vez, el 25 de septiembre de 2024, se produjo otro incidente ambiental en el muelle de Vicentin cuando la química holandesa Nouryon (ex Duperial) derramó una cantidad indeterminada de polvo de azufre en las instalaciones y en el río. Este material representa una grave amenaza para la flora y fauna local.
Ante esta serie de episodios, la comunidad y las autoridades exigen mayores controles ambientales y sanciones para las empresas responsables de estos vertidos que afectan la salud del río Paraná y su ecosistema.
Fuente: El Pregón