El delicado equilibrio de las relaciones comerciales entre Argentina y China está en juego, con un posible impacto económico significativo en la balanza de exportaciones, que asciende a unos USD 3.000 millones. Este panorama fue expuesto por Ludmila Di Grande en su reciente artículo para Infobae.

China, que se ubica como el tercer destino de las exportaciones argentinas y el segundo origen de sus importaciones, es crucial para sectores clave como el de la carne bovina y la soja. 

Los primeros 11 meses de 2023 ya revelaron cifras impactantes: exportaciones a China por valor de USD 4.921 millones e importaciones de USD 13.711 millones, según el Indec.

El contexto político también se entrelaza con estas cifras. La canciller argentina, Diana Mondino, sostuvo recientemente un encuentro con el embajador chino Wang Wei, enfocándose en aliviar las preocupaciones de la administración de Xi Jinping sobre la política argentina respecto al principio de “una sola China”.

Este punto se ha visto recientemente cuestionado, especialmente tras las acciones de Agustín Romo, diputado de La Libertad Avanza, quien mostró su apoyo a Taiwán, provocando rumores y tensiones.

Patricio Giusto, director del Observatorio Sino-argentino y experto en relaciones China-Argentina, advirtió sobre las graves consecuencias de entrometerse en la sensible cuestión de Taiwán, particularmente dadas las posibles represalias económicas de China. Esto podría incluir exigencias de pago por el canje de monedas con el Banco Central de Argentina y la reducción de compras de productos clave como carne y soja.

El economista Federico Glustein subraya que cualquier disminución en el comercio con China no solo impactaría al sector agropecuario, sino también a la economía general del país, afectando a provincias como Catamarca, La Pampa y Entre Ríos.

En el ámbito de las exportaciones, la carne bovina y la soja se destacan como los productos más afectados. Miguel Schiariti, presidente de la Ciccra en diálogo con Infobae calificó el posible impacto en el sector cárnico como “nefasto”, dado que China representa aproximadamente el 77% de las exportaciones de carne argentina.

Di Grande, explica que a pesar de estas preocupaciones, figuras como Schiariti, Elizondo y Glusteinconsideran que las tensiones actuales podrían ser una táctica inicial de China para prevenir avances argentinos en temas políticamente delicados.

Las relaciones bilaterales ya han enfrentado desafíos, como la decisión de Argentina de no unirse al grupo BRICS y las declaraciones del presidente Javier Milei sobre la naturaleza de las futuras relaciones comerciales con China y Brasil.

La importancia de estas relaciones bilaterales no se subestima en el gobierno argentino. Tras la reunión entre Mondino y Wang Wei, la cancillería argentina emitió un comunicado reafirmando la amistad y el principio de “una sola China“, intentando desmentir rumores y fortalecer los lazos.

El futuro de las relaciones comerciales entre Argentina y China sigue siendo incierto. La evolución de estas y los posibles gestos del gobierno argentino serán cruciales para determinar si se fortalecen o debilitan estos lazos, teniendo en cuenta el significativo impacto económico que cualquier cambio podría implicar.

Con información de Infobae