Por Ariel Armero, GlobalPorts//

La Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN) avanza en su implementación tras la publicación del Decreto 42/2025 en el Boletín Oficial.

Con esta normativa, el Gobierno oficializa la reestructuración del Ministerio de Economía en materia portuaria, consolidando la desaparición de la Administración General de Puertos (AGP) y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, y estableciendo la ANPyN como la nueva Autoridad Portuaria Nacional.

Estructura organizativa y funcionamiento

Según el decreto, la ANPyN estará conformada por tres áreas clave:

  • Gerencia de Coordinación Legal y Administrativa
  • Gerencia de Coordinación Técnica
  • Unidad de Auditoría Interna

Asimismo, se establece que los titulares de estas áreas recibirán una remuneración equivalente al 90% de la establecida para el Subdirector Ejecutivo de la agencia.

El gobierno ha informado que con esta nueva estructura busca mantener el equilibrio administrativo sin generar un incremento en la cantidad de unidades organizativas dentro del Estado. Sin embargo, este esquema plantea interrogantes sobre si la reducción de estructuras administrativas realmente se traducirá en una mayor eficiencia operativa o si, en cambio, se generarán nuevas burocracias dentro de la ANPyN.

Nombramiento y transición operativa

Iñaki Miguel Arreseygor, quien anteriormente se desempeñaba como Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, ha sido designado para liderar la nueva entidad.

Mientras se completa la transición, el Gobierno dispuso mediante la Resolución 21/2025 que el interventor de la AGP, Gastón Benvenuto, continúe con sus tareas para garantizar la continuidad administrativa en la gestión de bienes, recursos y contratos en curso hasta que la ANPyN esté completamente operativa.

Esta continuidad en la gestión genera dudas sobre el grado de independencia con el que contará la nueva agencia y si su conformación responde realmente a un cambio de paradigma o simplemente a una reorganización administrativa sin grandes modificaciones estructurales en la toma de decisiones.

Iñaki Miguel Arreseygor
Gastón Benvenuto

Desafíos y rol en la Vía Navegable Troncal

Uno de los principales desafíos de la ANPyN será la fiscalización y control de la Vía Navegable Troncal, un corredor estratégico por donde circula el 80% de las exportaciones del país.

Hasta que se adjudique la concesión definitiva, la ANPyN asumirá el rol de concesionario, asegurando la continuidad de la gestión en un escenario de fuerte competencia internacional y disputas legales entre las principales empresas dragadoras.

La licitación de la Vía Navegable Troncal representa un negocio estimado en 12.000 millones de dólares, lo que subraya la importancia estratégica de la nueva agencia en la definición del futuro del transporte fluvial en Argentina.

No obstante, las tensiones entre empresas dragadoras y las dificultades históricas en la administración de la Vía Navegable genera incertidumbre entre los usuarios. La expectativa actual es cómo gestionará, la ANPyN, este proceso para desarrollarlo con transparencia y lograr que tenga éxito.

Financiamiento y operatividad

Para garantizar su funcionamiento inicial, los gastos de la ANPyN serán cubiertos con fondos de la ex-AGP S.A.U. y de la ex-Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables. Entidades gubernamentales explican que esta es la forma de evitar un impacto presupuestario adicional en la Administración Pública Nacional.

Aún no se tiene claridad ni certeza sobre si la nueva estructura, en el mediano y largo plazo, podrá avanzar sin requerir nuevas asignaciones presupuestarias, por el momento funcionará con los recursos heredados.

Cuando termine el periodo de transición, que el gobierno estableció en un máximo de 180 días, podremos ver a la ANPyN funcionando a pleno y cuál será su capacidad para enfrentar los problemas de gestión que marcaron a sus predecesores.