El sector agroexportador aportó en febrero unos US$ 1.810 millones al mercado de divisas, lo que representó la segunda cifra más alta en 18 años, apenas por debajo del récord de 2014, cuando se registraron US$ 1.892 millones.
La liquidación de divisas provenientes de las agroexportaciones alcanzó los US$ 3.950 millones en el primer bimestre del año, lo que representó la cifra más alta desde 2016 y la segunda más importante en 19 años, informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
El sector agroexportador aportó en febrero unos US$ 1.810 millones al mercado de divisas, lo que representó la segunda cifra más alta en 18 años, apenas por debajo del récord de 2014, cuando se registraron US$ 1.892 millones.
La combinación de un aumento de precios en las materias primas exportables y una normalización en el ritmo de embarques luego de una protesta de trabajadores portuarios en diciembre último explican, en parte, el fenómeno que se dio en los primeros dos meses del año.
Según datos de las entidades que el año pasado representan el 40,78% de las exportaciones totales del país, el ingreso de divisas acumulado de la agroexportación en los primeros dos meses del año fue la más alta en los últimos cinco años y la segunda más importante en 19 años, detrás de la contabilizada en 2016 de US$ 4.123 millones.
Además, subrayaron que “ese monto de febrero resulta el más elevado para el mismo mes de los últimos 18 años, excepto 2014 cuando fue de U$S 1.892 millones”.
“Ese resultado se explica por el incremento de los precios internacionales de los productos industrializados basados en la soja y de los commodities en general”, señaló el informe de Ciara y CEC.
Asimismo, indicaron que también influyeron “la regularización de embarques demorados en diciembre y, a comienzos de enero, por distintas medidas de fuerza sindicales, y la liquidación de stocks para facilitar el ingreso de la próxima cosecha gruesa”.
Si bien se trata de datos promisorios, el futuro de los ingresos de divisas del sector agro se definirá en los próximos meses, cuando tenga lugar la cosecha gruesa de soja, cuyos productos derivados -harinas y aceites- son los principales productos de exportación del sector.
«Está pendiente de definición la cosecha gruesa y el llenado de los granos. No llovió en las últimas semanas, con lo cual va a ser muy importante lo que pase en marzo. De todas formas, está claro que la cosecha estará en el rango de entre 40 y 50 millones de toneladas», dijo a Télam Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma.
En ese sentido, señaló que está descartada una muy mala cosecha, de rangos de entre 35 y 40 millones de toneladas, aunque también reconoció que «tampoco se espera que haya una muy buena cosecha de 60 millones de toneladas».
«El otro tema serán los precios, que hoy vemos en torno a los 520 dólares por tonelada por los bajos stocks de soja a nivel mundial. En marzo empieza a entrar la cosecha de Brasil, que casi el triple de la Argentina, y eso podría hacer que de abril a julio, cuando se da la cosecha en Argentina, los precios sean algo más bajos», dijo Caamaño.
Aún así, señaló que «los precios son muy buenos» si se los compara con los del año pasado cuando rondaron los US$ 300 por tonelada.
Proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario estiman que la producción de soja para esta temporada 2020/2021 será de 49 millones de toneladas, cerca de 1,7 millones de toneladas menos que la temporada 2021/2020.
“La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos, que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial”, apuntaron Ciara y SEC.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la de aceites y harinas proteicas.
El principal producto de exportación del país es “la harina de soja, con el 13,5% del total, que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%”, subrayaron las entidades.