En su viaje de más de 5.000 millones de kilómetros, tomará datos para intentar comprender si existe alguna posibilidad de que sus lunas y océanos sub superficiales puedan albergar vida microbiana.

Por Agustín Barletti

La nave Júpiter ICy moons Explorer (Juice) desplegó sus alas tras el exitoso lanzamiento desde el Ariane 5 en órbita. El equipo de operaciones espaciales de la Agencia Espacial Europea (ESA). en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt, Alemania, tomó el control de la nave y confirmó la recepción de la primera telemetría y el despliegue sin problemas de los paneles solares.

Construida por Airbus, ya está oficialmente en camino hacia Júpiter.

En los próximos días se irán encendiendo progresivamente otros equipos e instrumentos y el equipo de operaciones realizará pruebas para asegurarse de que todos estén plenamente operativos.

“Después de años de trabajo, ver este lanzamiento en directo desde nuestros centros en toda Europa ha sido un momento muy emotivo para todos los que han trabajado en esta increíble misión. Esto es lo mejor de una Europa unida“, dijo Michael Schöllhorn, CEO de Airbus Defence and Space desde Kourou.

Reuniendo a 80 socios de 23 países y aprovechando el talento de más de 2.000 personas, Airbus ha diseñado y construido Juice bajo contrato con ESA.

En su viaje de más de 5.000 millones de kilómetros, la nave, de 6,2 toneladas de peso, realizará una serie de sobrevuelos de Calisto, Ganímedes y Europa, recogiendo datos para intentar comprender si existe alguna posibilidad de que las lunas y sus océanos sub superficiales puedan albergar vida microbiana.

A bordo lleva 10 instrumentos científicos de última generación, entre ellos cámaras, espectrómetros, un radar que penetra en el hielo, un altímetro, un experimento de radio ciencia, un paquete de partículas y varios sensores de campos magnéticos y eléctricos, la nave espacial Juice completará un recorrido único de 4 años por el sistema de Júpiter.

Llegará a su destino en 2031 tras una serie de asistencias gravitatorias desde Venus y la Tierra que la impulsarán en su camino.

Airbus tiene un largo legado de apoyo a la ESA en todas sus misiones interplanetarias. Estas misiones presentan retos únicos que exigen llevar al límite las tecnologías espaciales, y Juice no es una excepción, con los mayores paneles solares jamás construidos para una misión científica.

Fuente: Transport & Cargo