El reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el presidente Javier Milei, que entró en vigencia a la medianoche del jueves, ha generado sorpresa y preocupación en los sectores productivos de Mendoza. Entre los puntos más destacados se encuentra la reforma al Código Aduanero, que implica no solo la libertad para exportar sino también la apertura de las importaciones.

La eliminación de trabas para importar, en particular la derogación del sistema SIRA, ha despertado opiniones encontradas entre los industriales mendocinos. Para algunos, la medida podría resultar en un “industricidio” si no se produce una disminución significativa de la presión impositiva sobre las empresas. En este sentido, argumentan que la competencia se torna inviable sin una reducción de impuestos.

En el sector vitivinícola, la incertidumbre crece, recordando la década de 1990 y temiendo la posible llegada masiva de vino extranjero. Aunque aún no se conocen con precisión los alcances de la medida, algunos consideran la importación de vino foráneo como una alternativa plausible.

En contraste, en ámbitos como la agricultura y la agroindustria, la novedad no ha generado grandes preocupaciones, ya que la importación de ciertos productos ha continuado a lo largo del tiempo, sujeta al pago de aranceles.

Respecto al DNU, un empresario comentó que, hasta ahora, lo que ha hecho Milei es eliminar regulaciones como el SIRA, sin abolir los aranceles para importar.

El temor a un posible “industricidio” se intensifica entre los industriales, quienes enfatizan que la desregulación total debe ir de la mano de una corrección a la baja en la carga impositiva para permitir una competencia justa con productos internacionales.

Mauricio Badaloni, representante mendocino en la Unión Industrial Argentina (UIA), advierte que abrir indiscriminadamente las puertas a la importación puede poner en una situación de competencia desleal a la industria local si no se acompaña de una disminución de impuestos.

En cuanto al sector vitivinícola, desde que Milei anunció la medida, diversos actores han comenzado a evaluar el impacto en la industria del vino y otros productos, buscando entender las implicancias de las leyes derogadas y la desregulación de las importaciones. La incertidumbre persiste mientras se espera más información sobre la reforma impositiva que pueda acompañar estas medidas.

Por un lado se quedaron tranquilos cuando las normas que fueron derogadas, en la práctica no afectaban en nada a la actividad. Pero en lo que compete a la apertura de las fronteras, iniciaron estudios legales para interiorizarse en los detalles.

Fuente: Diario Los Andes