El ministro de Transporte, Mario Meoni, dijo que los trabajos del ramal a Vaca Muerta y el tramo Zapala – Pino Hachado serán licitados a fin de año. El anuncio se suma a los que hicieron el presidente Alberto Fernández y su par chileno, Sebastián Piñera. Después de tantos anuncios no concretados y de compromisos no cumplidos, hablar hoy del ferrocarril Trasandino del Sur puede sonar a un nuevo panfleto electoral o a marketing político.
Sin embargo, la magnitud de los nuevos anuncios y la importancia de quienes los hicieron, necesariamente llevan a depositar ahora una buena cuota de esperanza en la concreción de este proyecto centenario.
Ya en septiembre pasado, desde estas mismas páginas, se aludía a que tarde o temprano el ferrocarril Trasandino del Sur será realidad, y ahora al menos hay algunos indicios concretos en tal sentido.
El jueves pasado, en una entrevista exclusiva brindada a La Nueva, el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, señaló que en un año comenzarán las obras no solo del ramal Norpatagónico Bahía Blanca – Vaca Muerta, sino también de la extensión de los rieles hasta Chile, es decir, el tramo Zapala – Pino Hachado.
El funcionario dijo que la idea es licitar las obras antes de fin de año y no ocultó su optimismo por la pronta realización de un proyecto fundamental para unir los puertos de Bahía Blanca y Talcahuano.
Explicó que la cartera a su cargo ya cuenta con un memorándum de entendimiento para lograr financiamiento chino y dijo que esto fue posible gracias a una adenda incluida en un crédito habilitado en 2013 por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Ahora, de acuerdo a lo anunciado, la asistencia china al proyecto rondará los 900 millones de dólares y estará a cargo de China Machinery Engineering Corporation (CMEC).
Meoni adelantó que, si la pandemia lo permite, en mayo próximo una misión argentina viajará a China para terminar de sellar el apoyo crediticio del gigante asiático a este y otros proyectos ferroviarios en nuestro país.
También esta semana se conoció la incorporación del proyecto Ferrocarril Trasandino del Sur en la agenda binacional que consensuaron en Chile el presidente de la Nación, Alberto Fernández y su par trasandino, Sebastián Piñera.
Tras el encuentro de ambos mandatarios en el Palacio de la Moneda se informó, entre otros puntos, que Argentina y Chile continuarán con el Plan de Inversiones en proyectos viales y de infraestructura en complejos fronterizos, de conformidad con los acuerdos vigentes, especialmente lo que se refiere a la pavimentación de la Ruta Argentina N° 260 que conduce al paso Huemules y a la construcción de un nuevo complejo argentino en el paso Pino Hachado.
También destacaron la iniciativa del «Tren Transandino del Sur» para conectar los puertos de Bahía Blanca (Argentina) y Talcahuano (Chile), solicitando a las Cancillerías y Carteras Ministeriales competentes para avanzar con el estudio del proyecto.
El acuerdo fue destacado por el presidente de la Agencia de Inversiones del Neuquén (ADI), José Brillo.
“Es la primera vez en mucho tiempo que hay una definición tan concreta, porque se habían hecho algunas reuniones en los comités binacionales, pero siempre con algún tipo de condicionamiento”, sostuvo en diálogo con el medio chileno Portal Portuario.
“Me parece que los presidentes han estado muy contundentes dando apoyo a esta iniciativa y bueno, nos corresponde a nosotros, quienes estamos trabajando desde las distintas estructuras del Gobierno provincial y nacional, ahora completar los proyectos, lograr el financiamiento y convencer a las empresas chilenas que tenemos que terminar el sistema ferroviario chileno”, agregó.
Brillo dijo que el ramal no sólo apunta a consolidar la logística de los pozos de Vaca Muerta (equipos y arena), sino a profundizar el intercambio con Chile de gas licuado, petróleo, gas natural e incluso fertilizantes.
“También sabemos que hay importantes cantidades de cereales que van desde la provincia de Santa Fe por vía marítima, por el sur del país y de Chile hacia los puertos de Valparaíso. Tenemos un fluido intercambio, pero nos está faltando la logística, así que para nosotros es un tema de agenda permanente y siempre pensamos que debíamos empezar a trabajar los argentinos, porque siempre los chilenos esperan que de alguna manera nosotros demos señales, cuestiones que quizás en el pasado hubieran sido muy livianas y que ahora las debemos fortalecer”, agregó Brillo.
En Neuquén se apunta a recomponer la traza entre Bahía Blanca y la capital provincial, que hoy está en mal estado, construir un acceso a Vaca Muerta desde Plaza Huincul a Loma Campana, Añelo y Rincón de los Sauces, además, obviamente, de ramal Zapala – Pino Hachado.
Si bien gran parte de la traza Bahía Blanca- Zapala debe ser reconstruida, la terminación del proyecto demanda la construcción de 276 kilómetros: 86 del lado argentino y 190 del lado chileno.
Estas obras requieren 280 y 720 millones de dólares, respectivamente.
En el lado chileno debe ser reconstruido el ramal Púa – Lonquimay, de 110 kilómetros de extensión.
Fuente: La Nueva, por Adrian Luciani, Fotos Jano Rueda