Silvia Martínez, presidenta de la Cámara de la Industria Naval Argentina, resaltó como en un sector con preponderancia de hombres, hacerse escuchar no fue sencillo

Por Agustín Barletti

Referente del grupo de Mujeres Maritimistas, Silvia Martínez transcurre su exitosa carrera dentro de la industria naval. En dialogo con Transport & Cargo, explicó porque en un sector mayormente masculino, las mujeres no solamente deben tener buena presencia sino también ser creativas y con capacidad para el manejo de negociaciones

¿Cómo decidió entrar en esta industria que está mayormente manejada por hombres?

Me incorpore a la industria naval a los 17 años por el año 1975, porque me deslumbraron los barcos y todos los servicios y atenciones que demandaban.

Trabajaba en un taller de reparaciones navales que atendía a la flota mercante en todos los puertos del país. En ese momento se contaba con buques de bandera argentina, Elma, los buques de YPF y de YCF y existían muchas compañías armadoras. Yo era la única mujer que recorría la zona portuaria.

Como nota de color puedo contar que la primera vez que fui a bordo de un buque que se encontraba en el Syncrolift en Astilleros Tandanor, subí la planchada con tacos altos.

Cuando vi la altura a la que tenía que llegar, no flaquee, ¡tomé el pasamanos y arriba!

Otro momento fue cuando al estar en la empresa hizo retroceso el soplete. Nadie me había enseñado el zumbido particular que generaba, pero sentí el peligro y embarazada demostré agilidad. Salté todos los obstáculos hasta llegar a salvo.

¿Fueron difíciles los comienzos? ¿Qué barreras tuvieron que derribar?

Los momentos de inicio fueron de sorpresa, para mi y para los hombres. Escuchar en Prefectura o abordo a una mujer planteando situaciones no era para nada fácil. En un sector predominantemente de hombres, hacernos escuchar no fue sencillo. Con criterio, con sutileza, con inteligencia fuimos dando pequeños pasos.

¿Barreras? Hasta el día de hoy. No solamente debemos tener buena presencia sino también ser creativas y con capacidad para el manejo de negociaciones.

Lo que nos caracteriza es el coraje y la perseverancia.

¿Se notan avances este último tiempo respecto a una mayor presencia y reconocimiento de la mujer en la actividad?

Si, en este mandato hemos sido invitadas por el Ministro de Producción, Matías Kulfas para participar de Tolerancia Cero en la violencia de la Mujer y en esta ocasión, el ministro se refirió a las mujeres dedicadas a la producción.

¿Qué temas faltan aún resolver para consolidar la presencia de la mujer en esta industria?

Dentro de la industria naval somos pocas mujeres, trabajando en los astilleros, ingenieras navales, arquitectas navales, licenciadas en administración navieras, peritos navales, pero todas con compromiso a su desempeño.

Hoy tenemos el orgullo de tener una representante mujer en Prefectura Naval Argentina, Leticia Diaz, la primera mujer en ocupar una jefatura en la PNA, con el grado de Prefecto, un verdadero orgullo. La Capitana de buque pesquero Nancy Jaramillo, con 44 años que desde el 2013 es la primera y única de la Argentina que detenta este grado. Ella también fue capaz de desafiar los mitos. También resalta el trabajo de la Senadora María de los Ángeles Sacnun en su pedido de la mayor participación de la mujer en la hidrovía. Fuente: Transport & Cargo, El Cronista