Efecto dominó a escala global con contendores atascados, buques en espera y aumentos de flete, afecta severamente las cadenas de suministro.

Por Agustín Barletti

Un brote de coronavirus en el sur de China está complicando la operatoria en puertos estratégicos para el intercambio internacional. Los contenedores se acumulan en las terminales y ya se habla de meses para despejar semejantes atascos.

“Un caso emblemático es el del puerto de Yantian, situado 80 km al norte de Hong Kong, que cerró durante casi una semana a fines del mes pasado luego de que se encontraron trabajadores portuarios afectados por el virus. Si bien el puerto ya reabrió, aun trabaja por debajo de su capacidad, por lo que los contenedores se siguen acumulando y la fila de buques en espera para carga o descargar es cada día más larga.

En este puerto, que cuenta con una superficie de 72 kilómetros cuadrados, a la fecha se reportan unos 600.000 Teus (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies) demorados por rebrote de Covid-19 en esa zona. Es casi el total de lo operado por las terminales del puerto de Buenos Aires durante el 2020 que alcanzó casi los 800 mil Teus (Fuente INDEC).

Si bien el puerto se encuentra operando al 70% de su capacidad, se estima que habrá una cancelación en masa que podría llegar a los 300.000 Teus lo que ocasionará congestión en los servicios de barcazas hacia otros puertos vecinos de Shekou y Nansha. El panorama empeora y perjudica seriamente al comercio mundial y a nuestro flujo de exportaciones en particular que hoy más que nunca son muy necesarias para la paliar la crisis que estamos padeciendo en Argentina“, dijo a Transport & Cargo Eduardo G. Petetta, licenciado en Comercio Exterior y socio de Green Log SRL.

El atraso de Yantian “agrega una interrupción adicional a una cadena de suministro global ya estresada, incluido el tramo importante de transporte marítimo”, aseguró Peter Sand, analista jefe de envíos de Bimco. Es posible que las personas “no encuentren todo lo que busquen en los estantes cuando compren regalos de Navidad a final de año“, agregó.

Hasta el jueves último, más de 50 buques portacontenedores esperaban para atracar en el delta del río Perla de Guangdong, según datos de Refinitiv. Esa es la mayor acumulación desde 2019.

La congestión en el sur de China ha llevado a las principales compañías navieras a advertir a los clientes sobre retrasos, cambios en las rutas y destinos de los barcos y picos en las tarifas.

“A medida que las economías occidentales vuelven a la normalidad, los brotes de Covid-19 en el sur de China están frenando la actividad en algunos de los puertos más grandes del país, lo que provoca una mayor interrupción de las cadenas de suministro globales ya muy afectadas por una serie de tensiones en los últimos meses, incluida la escasez de contenedores y buques, la congestión de los puertos y los problemas con los miembros de la tripulación que no pueden desembarcar en el puerto”, destacó Maersk, la línea de transporte de contenedores y operador de embarcaciones más grande del mundo.

Desde la naviera resaltaron que “la situación actual en el sur de China lleva a una reducción significativa de la productividad, causa retrasos y cuellos de botella tanto en China como en áreas vecinas como Taiwán y Malasia, pero también en los Estados Unidos y Europa. Nuestra principal tarea de en este momento es trabajar con nuestros clientes para minimizar el impacto en sus cadenas de suministro en la medida de lo posible. Estamos monitoreando de cerca la situación, dando a los clientes la mayor visibilidad posible y buscando juntos posibles alternativas”.

Como en un efecto dominó, en Estados Unidos, los principales puertos a lo largo de la costa de California ya están congestionados con buques portacontenedores, lo que agrava el cuello de botella en la puerta de entrada comercial más grande del país con Asia. Por tal motivo, la Federación Nacional de Minoristas de EE.UU. le advirtió al presidente Joe Biden sobre las consecuencias del atasco en los puertos estadounidenses que “no solo han agregado días y semanas a nuestras cadenas de suministro, sino que han provocado escasez de inventario, lo que afecta nuestra capacidad para atender a nuestros clientes”.

Esta situación también impacta en los costos.
“Los niveles de fletes ya superan los u$s 10.000/FEU (Forty Equipment Unit – contenedores de 40 pies) para puertos de la Costa Este de Sudamérica y Estados Unidos, mientras que para la costa Este de EE.UU. los valores aumentaron en el último año más del 200% alcanzando casi los u$s 7.000”, destacó Petetta.

Según el especialista, “el impacto es global está perjudicando a nuestras importaciones y exportaciones a causa del aumento en los precios de los fletes, extra costos por demoras, y la disminución de stocks de contenedores, entre otras causas. Sumado a esto, cada vez con más frecuencia llegan notificaciones sobre cancelación del servicio de importación de algunos buques que debían atracar en el puerto de Buenos Aires. Esto provoca el roleo o cambio de buque. El ingreso de menos contenedores de importación provoca una disminución para la oferta de exportación y menos buques arribando en nuestras costas deriva en menos espacios disponibles en los barcos para la exportación. Es un círculo vicioso de demoras, aumentos de fletes, alta demanda de espacios, baja rentabilidad e inflación”. Fuente: Transport & Cargo, El Cronista.