En el Golfo San Matías, se vive una situación crítica en el sector pesquero, enfrentando una escasez sin precedentes de recursos marinos que ha llevado a una reducción considerable en la actividad pesquera de la región. 

Pablo Gattoni, delegado del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), expresó a Radio Noticias su preocupación al destacar la partida de la mayoría de los barcos pesqueros hacia otras jurisdicciones en busca de mejores oportunidades, dejando apenas dos o tres buques en la zona.  “No hay recursos, ese es el problema,” afirmó Gattoni, subrayando la necesidad urgente de diálogo y soluciones efectivas para el sector. 

Con respecto a la pesca del langostino, desde el SOMU expresaron que es un recurso de gran valor comercial, que ha mermado su presencia en las costas del Golfo San Matías en comparación con las cifras de hace una década. 

Esta situación plantea un dilema crítico, explicaron, por un lado la urgencia de imponer restricciones para fomentar la recuperación de la población de langostinos y por otro, la simultáneamente la necesidad de quienes dependen de la pesca para su sustento de continuar con sus actividades marítimas. 

En el contexto de una crisis económica aguda, la decisión de detener o limitar la pesca desencadena un impacto profundo y disruptivo, afectando tanto a la conservación ambiental como al bienestar económico de la comunidad pesquera.

Por su parte, la subsecretaria de Pesca de la Provincia, Jessica Ressler, mencionó que se han establecido vedas móviles y restricciones de salida para los barcos pesqueros, como medidas para conservar los menguantes recursos de langostinos, un producto de alto valor comercial cuya captura ha disminuido drásticamente. Además, en mayo de 2023, se declaró una Emergencia Pesquera debido a una persistente escasez de merluza.

Por otro lado, Gustavo Gualtieri, presidente de la Cámara de Armadores y Productores Pesqueros de Río Negro, explicó que, a pesar de la crisis local, las pescaderías de la nación siguen dependiendo del abastecimiento de Mar del Plata, que controla el mercado interno argentino. Sin embargo, Ressler asegura que las plantas de procesamiento en la provincia continúan operativas, procesando capturas de otras jurisdicciones para garantizar el abastecimiento.

La crisis pesquera en el Golfo San Matías refleja un desafío complejo, que enfrenta la urgencia de conservar los recursos marinos para su recuperación a largo plazo, con la necesidad inmediata de sustento para los trabajadores del sector. La comunidad pesquera y las autoridades deben encontrar un equilibrio sostenible para superar esta crisis, asegurando el futuro de la pesca en la región y el bienestar de sus habitantes.