En respuesta a las demandas de gobernadores de la región centro y organizaciones agropecuarias, el Gobierno anunció una reducción temporal de las retenciones para los productos agropecuarios. La medida, que entrará en vigor este lunes y regirá hasta fines de junio, también elimina de forma permanente las retenciones para las economías regionales.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, junto al ministro de Economía, Luis Caputo, comunicaron la decisión este jueves en una conferencia de prensa. “Se va a reducir la alícuota para los principales cultivos y sus primeras transformaciones, y además se van a eliminar de manera permanente las retenciones para las economías regionales”, afirmó Adorni.
La baja temporal implica una reducción significativa en las alícuotas: para la soja y sus derivados pasará del 31% al 24,5%; el trigo del 12% al 9,5%; la cebada del 12% al 9,5%; el sorgo del 12% al 9,5%; el maíz del 12% al 9,5%; y el girasol del 7% al 5,5%.
Por su parte, Caputo reconoció las limitaciones fiscales que enfrenta el país. “Me encantaría eliminarlas a cero y permanentemente, pero eso implicaría un superávit equivalente a los 8 mil millones de dólares que hoy no tenemos”, explicó el ministro.
Presión de los gobernadores del centro
En las últimas semanas, los gobernadores de la Región Centro, Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), lideraron el reclamo por una reducción de retenciones, destacando el impacto negativo en sus economías regionales y la importancia del sector agropecuario en sus provincias.
Estos mandatarios han insistido en que las retenciones representan una carga excesiva en un momento particularmente difícil para el sector debido a la combinación de sequía, caída de los precios internacionales y un tipo de cambio que consideran poco competitivo.
La reunión de los tres gobernadores, ampliamente cubierta por los principales medios de comunicación, fue un claro mensaje al Gobierno sobre la necesidad de actuar con rapidez. Para Llaryora, Pullaro y Frigerio, la situación es especialmente delicada, no solo por su impacto económico, sino también por las implicancias políticas. En sus respectivas provincias, donde el agro tiene un peso significativo, la presión de un electorado que busca respuestas concretas ha sido un factor determinante.
“Caputo no entendió el planteo de los gobernadores. No fue un ataque, sino una forma de decir que muchas cosas están bien, pero el escenario con el campo es diferente”, coincidieron Llaryora, Pullaro y Frigerio, quienes también resaltaron que sus provincias enfrentan la alta influencia de un electorado favorable a Javier Milei, lo que aumenta la presión política.
Reacción del sector agropecuario
Las organizaciones de la Mesa de Enlace, que solicitaron una reunión con Caputo para plantear sus preocupaciones, valoraron parcialmente la medida, aunque insisten en la necesidad de soluciones estructurales. “El Gobierno ha reconocido el impacto de las retenciones en el campo, pero esperamos que esta medida temporal sea el inicio de un cambio permanente”, declaró un vocero de la entidad.
La eliminación de las retenciones para las economías regionales busca aliviar a productores que han enfrentado años de desafíos económicos, especialmente en sectores como la vitivinicultura, la citricultura y las economías del NOA y NEA.
La medida también se interpreta como un esfuerzo del Gobierno para evitar un conflicto mayor con el sector agropecuario, cuyas demandas habían escalado en los últimos meses.
