En varios países de la región se avecinan complejos procesos frente al fin de los contratos de servicios originados en la década del 90

Por Agustín Barletti

En la mayor parte de la región, se vive el proceso de renovar las concesiones realizadas en los 90. Un caso puntual es el de la Argentina, con el fin de los contratos en Puerto Buenos Aires, los ferrocarriles y la hidrovía.

Cuando llega este momento, muchos gobiernos se tientan ante la perspectiva de estatizar los servicios, pero ese es un grave error que no deben cometer. Si los privados hicieron bien las cosas deben continuar. La fórmula a utilizar debe ser darle prioridad a los que están, y permitir que otros privados compitan en las nuevas licitaciones“, dijo Carlos González España, socio gestor de la firma Multimodal SAS de Bogotá, uno de los consultores más renombrados del continente.

A juicio de experto, “en los 90, muchos gobiernos se sacaron un peso de encima al privatizar servicios que les generaban pérdidas y problemas de todo tipo. Ahora, cuando las concesiones vencen, piensan que aprendieron y que ya pueden reasumirlos cuando en realidad, no tiene ni la infraestructura, ni el equipamiento, ni el personal adecuados“.

Carlos González España, que expuso en las IV Jornadas de Transporte y Logística organizadas por Transport & Cargo y Globalports, también habló de las dificultades experimentadas con el dragado del canal de acceso al puerto de Barranquilla.

Luego de referenciar la nota aparecida el pasado16 de julio en Transport & Cargo González España se refirió a la decisión tomada por Colombia de contratar a la empresa Jan de Nul para que resolviera la situación y pusiera operativas a las terminales de Barranquilla.

El río Magdalena tiene una sedimentación importante, los estudios señalan que entre 30 y 40 millones de toneladas de sedimento al año pasan por allí y mucho se queda en la desembocadura. Llegamos a tener solo 23 pies de calado y esto sacaba de competencia a las 27 terminales que están en Barranquilla. Por eso el país debió tomar medidas de urgencia. Aquí surgió la pregunta de siempre de parte del gobierno: ¿Y si tuviésemos una draga para hacer nosotros el trabajo? Daríamos empleo a los dragadores colombianos y a la industria nacional… pero no la tengo y además la draga que sirve para Barranquilla no necesariamente sirve para otros accesos portuarios colombianos, entonces debo recurrir a las empresas privadas que conocen de esto y demostraron su eficiencia en todo el mundo“.

El consultor adelantó que el gobierno colombiano estudia una solución parecida a la que se tomó en Argentina para dragar el río Paraná: “Ante la imposibilidad de resolver este tema con empresas nacionales se considera una concesión a riesgo empresario. Obviamente, los kilómetros y los volúmenes no nos dan para unos peajes que afecten la operación, pero tendría que haber un pago mixto, que el gobierno garantice una parte y los usuarios abonen lo suyo parara no sacar al puerto de competitividad“.

Carlos González España también abordó los cambios logísticos que se produjeron durante la pandemia.

Con el COVID 19 nos tocó una época interesante y de muchos retos. La logística venía en crecimiento, pero la pandemia nos cambió la película“, aseguró.

Para el socio gestor de la firma Multimodal, el just in time, que venía funcionando perfecto, comenzó a cuestionarse. “Tuvimos inventarios que no llegaron, o que llegaron y no se podían liquidar porque el consumo estaba ralentizado. Esto ha llevado a un cambio estructural y se está percibiendo la necesidad de tener centros de acopio que no estén tan lejos del consumidor, sino mucho más cerca. Esto nos va a traer una óptica diferente de cómo mirar el transporte marítimo, el almacenamiento y el manejo de inventarios“.

El segundo efecto, a juicio del experto, se vio en los fletes marítimos cuyo valor se ha multiplicado por diez veces o más hacia costa Oeste de Norteamérica o de Sudamérica.

Eso coloca a todos los países en alerta, tanto es así que el gobierno de USA está analizando medidas para evitar un manejo cartelizado o de dumping de los fletes. Están revisando que no se esté abusando de la posición dominante. De todos modos, es de esperar un reacomodamiento. Y así como los fletes han subido tendrán que buscar un punto más bajo del que estamos viendo en estos días“, argumentó González España. Fuente: Transport & Cargo

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