No se le puede exigir a Paraguay que derogue una norma si al mismo tiempo la Argentina dicta una similar.

Por Agustin Barletti

Comienza un nuevo round en la desgastante pelea por el transporte de las cargas en el río Paraná. El Ministerio de Transporte de la Nación, conducido por Mario Meoni, dictó la resolución 21/2021 que faculta a la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante a llevar adelante medidas concretas hacia los buques y/o armadores paraguayos para reservar la carga nacional bajo bandera argentina. En un comunicado el ministerio señaló que la norma “equipara los requisitos respecto a las exigencias de la República del Paraguay y genera el ingreso de divisas, la creación de nuevos puestos de trabajo y la baja de los costos logísticos”.

Además, la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante podrá consultar mediante nota a las cámaras navieras nacionales, la existencia de disponibilidad de bodega de bandera argentina y/u operada por armadores argentinos para atender la carga requerida entre los puertos indicados en la solicitud de permiso especial de carga. Una vez recibidas las respuestas de las referidas cámaras navieras, el organismo podrá autorizar la solicitud, siempre que no existan buques de bandera argentina y/o armadores argentinos en condiciones de realizar el transporte en cuestión.

Desde hace años la Argentina le viene reclamando al Paraguay que levante su ley de reserva de cargas en favor de una integración regional con mayor igualdad. Paraguay se comprometió a analizar una posible derogación de esta legislación, pero hasta la fecha nada sucedió. Así es como en la actualidad, las embarcaciones argentinas arriban cargadas a Paraguay, pero deben volver vacías, porque el vecino país mantiene una reserva sobre la carga originada en sus puertos para buques de bandera de su país.PUBLICIDAD

“Mientras que la carga argentina podría ser transportada por buques fluviales bajo bandera argentina o paraguaya en igualdad de condiciones, la carga paraguaya se encuentra reservada para embarcaciones de esa nacionalidad, lo que resulta una situación de inequidad manifiesta”, señaló el comunicado de la cartera que conduce Meoni.

Son varios los factores por los cuales la enorme mayoría de las cargas viajan por la hidrovía bajo bandera paraguaya. Los armadores argentinos se refieren al 10% + 10% + 10%, porque el Paraguay percibe de sus empresas solo el 10% de Impuesto a las Ganancias, el 10% de IVA y el 10% de cargas sociales. No en vano la flota de barcazas paraguayas es la tercera en importancia en el mundo luego de la norteamericana y la china.https://5b6e25a4.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

Aquí el punto es saber si está bien combatir la reserva de carga paraguaya con la misma herramienta que estamos criticando. Si le pedimos al Paraguay que derogue su normativa, ¿la manera correcta es dictando una similar?

La Cancillería argentina es quien debe tratar este tema por involucrar a un tercer país, y debe bregar para igualar las condiciones en defensa de los empresarios navieros nacionales. De hecho, estaba ya en negociaciones con los paraguayos para un levantamiento progresivo de su reserva de carga. Con el dictado de esta resolución, el ministerio de Transporte delegó facultades que no posee y complicó el escenario de diálogo: un viejo axioma de la diplomacia dice que “pedir y castigar en un solo paso te deja más débil para negociar”.

Si lo que busca el Ministerio de Transporte de la Nación, como señala en su comunicado, es “la recuperación de la soberanía del transporte fluvial”, debería colocar todos sus esfuerzos en bajar el costo argentino con el fin de generar las condiciones apropiadas para que nuestros armadores adopten el pabellón celeste y blanco. La soluciona está al alcance de la mano e involucra necesariamente al Congreso: la reserva de carga solo puede producirse por una ley, no con una endeble resolución que más temprano que tarde será atacada de nulidad. Todo lo demás, quedará en el terreno de las expresiones de buena voluntad.

Fuente: Transport & Cargo, ElCronista