El Gobierno confirmó la compra de nueve buques de GNL para el puerto de Bahía Blanca, que tiene una capacidad de regasificación de 15 millones de metros cúbicos por día (m3/d), y cuatro para Escobar, con capacidad de 22 millones de m3/d. Los precios promedio adquiridos fueron US$25, mucho menores a los US$40 y US$30 de las dos licitaciones anteriores, respectivamente, pero todavía a valores muy superiores a los US$8 a los cuales compró GNL en 2021.

Mientras en el Puerto de Bahia Blanca opera el segundo buque regacificador, desde el Gobierno nacional indicaron que, el pasado martes, se realizó la compra de 13 buques de GNL y en lo que va del año ya compró 31 barcos para abastecer el invierno.

Cada buque de gas licuado costará en promedio US$50 millones y las importaciones totales de GNL ya les habrían demandado al fisco US$2000 millones. El año pasado, por caso, los 56 barcos que se adquirieron costaron en total US$1100 millones, casi la mitad de lo que se desembolsó en lo que va del año por menos buques.

Las importaciones de GNL afectan las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por partida doble. Los altos precios internacionales del gas impactarán de lleno el gasto en subsidios energéticos, ya que el Estado deberá afrontar los mayores costos con pocas posibilidades de trasladar eso a las tarifas. Además, al tratarse de contratos dolarizados, con una devaluación de 3% mensual y facturas de gas y electricidad en pesos, cada día que pasa, los usuarios cubren menos de ese costo total.

Las compras al exterior de GNL implican también una salida de dólares del país, que, en un contexto de escasez de divisas y ante la necesidad de sumar reservas, afectan la importación de otros bienes y servicios y la segunda meta con el FMI.

Por caso, en el último informe de intercambio comercial argentino (ICA), que publica cada mes el Indec, se destaca que, dentro de las importaciones, el rubro “combustibles y lubricantes (CyL)” fue el que más aumentó con respecto a abril de 2021.

“El valor de las importaciones de abril de 2022 fue 47,3% superior al registrado en igual mes del año anterior. Este aumento fue de US$2210 millones. Las cantidades subieron 24,5% y los precios, 17,9%. Todos los usos económicos registraron subas. El que más ascendió fue CyL, con una variación de 203,1% (US$581 millones). Se distinguieron particularmente las compras de combustibles y lubricantes elaborados (US$499 millones). Este ascenso se debió a una suba de 73,8% en los precios y de 72,6% en las cantidades”, señala.

En los primeros cuatro meses del año, se importaron US$3040 millones por combustibles y lubricantes, lo que implica un aumento de 195,1% con relación a US$1030 millones que se importaron en el mismo periodo de 2021. La situación podría complicarse aún más cuando comiencen los meses más fríos y aumente el consumo de gas.

Según estimaciones de la Fundación Capital, la consultora que fundó Martín Redrado, la balanza energética será negativa este año en US$6300 millones, si se tiene en cuenta un precio promedio de gas de US$40 el millón de BTU y se compran la misma cantidad de barcos que el año pasado. Este déficit superará, por lo tanto, los US$5000 millones que estima que el campo ingresará extra este año por los mayores precios de los cultivos. Fuente: TNA