Entre el lunes 25 y el viernes 29 de abril se realizó, en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), el taller de “Estimación del Punto Biológico de Referencia Objetivo (PBRO) como aproximación al Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) y definición de Reglas de control de la captura (RCC) de merluza negra”. La capacitación se encuentra en el marco del Proyecto de Mejoramiento Pesquero (PROME) de la pesquería de la especie, iniciado en marzo del 2021.

Participaron del encuentro el  Dr. Cristian Canales, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso junto con investigadores del Programa Pesquerías de Peces Demersales Australes y Subantárticos del INIDEP. Además, se convocaron a otros investigadores de los diversos programas de pesquerías del Instituto.

En primera instancia en el taller se discutieron diversos aspectos relacionados con la estimación de los índices de abundancia y la evaluación del estado de explotación del recurso, para luego avanzar en la estimación de los PBRO y en el análisis y sugerencia de las distintas reglas de control de captura. 

La merluza negra

La merluza negra (Dissostichus eleginoides) es un recurso con un alto valor económico en los mercados debido a la calidad de su carne. Desde el punto de vista de la explotación comercial, es una de las especies más importantes del océano austral. Su alta longevidad, longitud de primera madurez y comportamiento, hacen que este recurso sea muy sensible a la sobreexplotación, por lo que su pesquería es una de las más reguladas del Océano Atlántico Sudoccidental. 

Las pesquerías de arrastre y palangre comenzaron a explotarla a mediados de la década de 1980, siendo actualmente el arrastre el arte predominante en las capturas. En el presente, la flota que posee cuotas de captura para realizar pesca dirigida de la especie está compuesta por 4 buques arrastreros y un palangrero.