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En un destacado despliegue logístico, este martes se reubicó la boya oceanográfica «Comodoro II» en las aguas del Golfo San Jorge, a unos 4.000 metros de la costa. Este dispositivo tendrá la misión de recopilar información clave sobre las condiciones marítimas de la región, contribuyendo al desarrollo de programas de sustentabilidad y tecnología aplicada al mar.
El operativo implicó la participación de dos embarcaciones, buzos especializados y un anclaje de 11 toneladas, que permitieron su izaje, traslado, amarre y fijación en el lecho marino. Desde las primeras horas de la mañana hasta la tarde, las maniobras fueron monitoreadas por expertos como el agente portuario Fabián Suárez, el oceanógrafo Juan Bautista Allegrino y el ingeniero Pablo Rosales, del Instituto Multidisciplinario para la Investigación y el Desarrollo Productivo y Social de la Cuenca del Golfo San Jorge (CONICET).
La instalación de la boya también contó con el apoyo del personal de la Armada Argentina y buzos que trabajaron a profundidades de hasta 21 metros. «Comodoro II» permanecerá fija en su nueva ubicación durante al menos cinco meses, tiempo en el que transmitirá datos esenciales para el Observatorio Oceanográfico de la región.
El intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, junto con el presidente del Ente Comodoro Conocimiento, Rubén Zárate, y la administradora del puerto de Comodoro Rivadavia, Digna Hernando, supervisaron las operaciones en el puerto antes del traslado de la boya. Estuvieron acompañados por autoridades de la Prefectura Naval Argentina, entre ellos el capitán de fragata Carlos Alberto Pérez y el prefecto Juan Fabricio Galarza.

Macharashvili destacó la importancia de este hito para la ciudad y la región: “Esto representa la puesta en marcha del observatorio oceanográfico, acción que venimos trabajando desde el año pasado en conjunto con el Puerto, la Provincia, la Universidad y el CONICET. Es un paso fundamental para desarrollar tecnología y generar información clave para programas de sustentabilidad”.
El jefe comunal enfatizó también el potencial económico y ambiental de este proyecto: “Estamos mirando hacia el mar, entendiendo que es una pampa azul. Hay mucho por trabajar y desarrollar en lo que respecta a la pesca y la energía mareomotriz. Este es un paso importante para implementar estas políticas”.
Por su parte, Digna Hernando subrayó los beneficios prácticos de la boya: “Permitirá recopilar datos importantes tanto para la navegación como para las obras que se realizan en el ámbito costero”. También remarcó el valor del puerto de Comodoro tras el dragado reciente impulsado por el gobierno provincial: “Este trabajo fortalece nuestra participación en iniciativas científicas y técnicas”.
El proyecto de la boya oceanográfica «Comodoro II» es un ejemplo de colaboración entre múltiples actores, incluyendo al Puerto de Comodoro, la Prefectura Naval Argentina, la Armada Argentina, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, el CONICET y el gobierno provincial. Este esfuerzo conjunto busca fomentar el conocimiento y la gestión sostenible de los recursos marinos del Golfo San Jorge.
Con la instalación de «Comodoro II», la región se posiciona como un polo estratégico para la investigación y el desarrollo marítimo, consolidando su compromiso con la preservación y el aprovechamiento responsable de su riqueza natural.