Las navieras intensifican el ajuste fino de capacidad en las rutas Este-Oeste mientras el mercado navega entre tarifas a la baja y nuevas reglas en Estados Unidos que podrían alterar la oferta desde mediados de octubre. 

Redacción GlobalPorts

De acuerdo con el Cancelled Sailings Tracker de Drewry, entre las semanas 41 y 45 —del 6 de octubre al 9 de noviembre— se han retirado 57 zarpes sobre 715 programados, equivalentes al 8% de las salidas. La mayor parte de las cancelaciones se concentra en el Transpacífico Este (51%), seguida por Asia–Norte de Europa y Mediterráneo (32%) y Transatlántico Oeste (18%).

En paralelo, el pulso de precios acompaña la cautela operativa: el World Container Index (WCI) de Drewry cayó 5% en la semana al 2 de octubre, hasta US$ 1.669/FEU, su nivel más bajo desde enero de 2024, con descensos en los tramos Shanghái–Los Ángeles y Shanghái–Nueva York. La debilidad de las tarifas presiona márgenes y refuerza el uso de blank sailings para concentrar carga y sostener rendimientos por viaje. 

El frente regulatorio suma otra capa de incertidumbre. A partir del 14 de octubre, la USTR prevé tasas por entrada a puertos de EE. UU. para transportistas chinos y buques construidos en China, con un esquema que arranca en US$ 50 por tonelada neta y escala gradualmente en los próximos años. Diversos análisis anticipan un impacto relevante sobre la rentabilidad de los servicios con mayor exposición a EE. UU. y advierten sobre potenciales contramedidasdesde China.  

Entre las respuestas corporativas, Maersk comunicó que no aplicará recargos ni cambios de rotación por estas tasas al entrar en vigor, postura que, si se replica entre grandes actores, podría atenuar —al menos inicialmente— el traspaso del costo regulatorio a los cargadores.  

Para el ecosistema portuario y logístico del Atlántico Sur, el combo de capacidad recortadatarifas débiles y regulación en transición exige anticipación. Los embarcadores con flujos Asia–Américas deberían asegurar bodega con mayor antelaciónflexibilizar escalas y puntos de entrada y seguir de cerca la letra fina de la implementación en EE. UU., dado que el alcance definitivo y los mecanismos de cobro aún generan dudas en la industria.  

Claves para tomar decisiones en las próximas semanas

  • Planificar ventanas de carga considerando un nivel de cancelaciones en torno al 8% en rutas troncales hasta inicios de noviembre. 
  • Monitorear tarifas spot y ventanas de negociación: el WCI en mínimos de 2025 sugiere oportunidades puntuales, pero con volatilidad elevada.  
  • Evaluar alternativas de servicio por exposición a la norma USTR (propiedad del transportista y origen de construcción del buque). Posibles medidas espejo en China añadirían complejidad operativa.  
  • Confirmar políticas de cada naviera respecto a recargos y ajustes de red; algunos líderes han señalado que no trasladarán el nuevo costo en el arranque.  

En GlobalPorts seguiremos el comportamiento de la capacidad efectiva, la evolución del WCI y los detalles finales de la implementación en EE. UU. para informar cómo estas variables se traducen en tiempos de tránsitocostos puerta-a-puerta y utilización de bodega hacia el cierre de 2025.

Fuentes:  Drewry / Vedderprice / Maersk

[rev_slider alias="web-product-light-hero-3d1"][/rev_slider]