Uruguay asumió la Presidencia Pro Témpore de la Comisión del Acuerdo de la Hidrovía Paraguay – Paraná, en una de las mayores arterias de comunicación y transporte fluvial para cinco países de Latinoamérica.

Este órgano que tiene por objetivo velar por el cumplimiento de las disposiciones establecidas en el ámbito del Tratado de la Cuenca del Plata. Su objetivo es establecer un un marco normativo común que fomente el desarrollo, la modernización y la eficiencia de dichas operaciones, y que facilite y permita el acceso en condiciones competitivas a los mercados de ultramar.

El Embajador uruguayo, Carlos Mata, destacó la importancia de Uruguay en este acuerdo,  “Nuestro país tiene una importancia significativa por la producción que viene de Bolivia, Paraguay y en gran medida de Brasil, por el Puerto de Nueva Palmira pero también el Puerto de Montevideo, que son los destinatarios finales. Es un tema fundamental para nuestros puertos”  afirmó el embajador.

La Comisión del Acuerdo de la Hidrovía, se trata de un programa que se basa en una estrategia de transporte fluvial a lo largo de un sistema hídrico que se extiende desde Puerto Cáceres, en Bolivia, en su extremo norte, y Puerto Nueva Palmira, en Uruguay, en su extremo sur.

El Dr. Pablo Labandera,  director de Transporte de Uruguay, resaltó la importancia del Puerto de Nueva Palmira como “principal puerto granelero de nuestro país”. “No es solo transportar mercadería, sino hacerlo adecuadamente y sincronizar todo eso. Hay una tarea logística y una experticia de los actores públicos y privados que es un factor relevante” agregó.

Durante la reunión celebrada en Montevideo, entre el 17 y 19 de mayo, las delegaciones de los países que forman parte del acuerdo establecieron grupos de trabajo para coordinar y compartir información. Abordaron temas relacionados con la mejora de las condiciones de navegación, las dimensiones máximas de los convoyes, el pilotaje, la capacitación del personal embarcado, así como cuestiones aduaneras y medioambientales. Estos asuntos se basan en lo estipulado en el Acuerdo de Transporte Fluvial firmado por los países miembros en 1992.