El Presidente del Astillero Río Santiago, Pedro Wasiejko, consideró que hay que avanzar con una figura jurídica mixta del ARS que permita “ejercer su capacidad propia como empresa”.

En el medio de las polémicas por el cambio de figura jurídica que busca implementar el Estado provincial en torno al Astillero Río Santiago, su presidente, Pedro Wasiejko, sostuvo que la mejor época productiva de la empresa fue cuando funcionó como “sociedad anónima del Estado”.

En diálogo con CodigoBAIRES (Radio La Plata FM 90.9), Wasiejko sostuvo que esto no tiene que ser una discusión “polémica”: “Cuando el Astillero funcionó mejor fue cuando era sociedad anónima del Estado Nacional. Así funcionó hasta el 93 que luego se lo pasaron a Provincia con la idea de que sea privatizado. Hasta ahora se mantuvo como un ente provincial, sin embargo es importante volver a tener esas herramientas que le permitió al ARS ser una herramienta emblemática”.

Y agregó: “Hay gente que plantea que no hay que volver a ese tema y se olvida de esas épocas. Fue el mejor momento, con contratos, productividad, tenía clientes. Era parte de una política que tenía un modelo de país. El Astillero como ente Provincial es como mandar a un boxeador con una mano atada atrás, no va haber otra alternativa que recibir golpes”.

Asimismo, el Presidente del ARS detalló que en el caso que esto avance, le permitiría al Organismo tener una cuenta recaudadora propia, “donde podría ejercer su capacidad propia como empresa para ejecutar las compras y organizarlo de manera más adecuada”, ya que actualmente al estar como un ente Provincial, se encuentra en el marco del presupuesto de la Provincia y “allí hay que definir otras prioridades y el ARS queda un poco al margen”.

Que el Astillero pueda ser un sujeto de crédito que le permita hacer las inversiones y desarrollos necesarios, permitir moverse de manera ágil como debería ser. Tandanor tiene esa figura, y que se ve reflejada cuando se deben realizar relaciones internacionales con otros actores”.

Por último, dijo que actualmente el problema que aqueja al Astillero tiene que ver con la cuestión de los plazos de tiempo, teniendo en cuenta que “nadie discute la calidad de los técnicos y trabajadores del Astillero Río Santiago, pero si se discuten los tiempos”.

“El gran debate es como a partir de un determinado momento se empieza una etapa para avanzar con este proyecto. Ahora estamos en el reordenamiento, la limpieza, el mantenimiento y terminar los trabajos pendientes”, sostuvo Wasiejko.

Y concluyó: “Tenemos que crear herramientas para estar en condiciones, en ese sentido, de ser fiables para el cliente. Si viene alguien que quiere que le entreguemos una draga en un par de años luego de estar firmado el contrato, tenemos que cumplirlo. Hoy no podemos garantizar la entrega en un determinado tiempo por la actual figura jurídica que tenemos”.

Fuente: Código Baires