El gobierno brasileño ha dado un paso fundamental hacia la realización del proyecto de dragado de la Hidrovía en la Laguna Merín, anunciando una licitación para el relevamiento hidrográfico y servicios de dragado y señalización. Esta iniciativa, con un presupuesto asignado de 10 millones de dólares, busca empresas capacitadas para llevar a cabo estas importantes obras.

El Ministerio de Puertos y Aeropuertos y el Departamento Nacional de Infraestructura de Transporte de Brasil son los responsables de este llamado a licitación. Este proyecto es parte de un esfuerzo conjunto con Uruguay, trabajando en la concreción de esta obra desde principios de este año.

La licitación cubrirá el dragado y la señalización del Canal Sangradouro y el Canal de Acceso al Puerto de Santa Victoria de Palmar. Además, se incluirá la elaboración de cartas náuticas para el Canal San Gonzalo y la Laguna Merín.

Beneficios Clave del Proyecto
La hidrovía promete facilitar la interconexión de cursos de agua desde Rio Grande do Sul en Brasil hasta varios departamentos uruguayos, incluyendo Maldonado y Lavalleja. Un informe del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) de 2019 destaca la importancia de esta obra para la región.

El desarrollo de la hidrovía impactará significativamente en la actividad industrial y la producción en la zona compartida por Brasil y Uruguay. La cuenca de la Laguna Merín, junto con sus afluentes, abarca una vasta área de importancia ecológica y económica en el territorio binacional, incluyendo la brasileña Lagoa dos Patos, llegando a un total de 143.000 kilómetros cuadrados y afectando a una población de aproximadamente 4,5 millones de personas.

Entre los beneficios más destacados de la hidrovía se encuentran el aumento de la competitividad por el acceso a nuevos mercados y la reducción de los costos de transporte gracias a una mejora logística. Esto podría descentralizar la actividad nacional y tener un impacto positivo en el precio final y la competitividad de productos como el arroz, que actualmente depende del transporte por carretera hasta el puerto de Montevideo.

Además, el proyecto podría generar un aumento en el empleo y la producción en una de las regiones con mayores desafíos socioeconómicos de Uruguay. A esto se suma un beneficio ambiental, ya que la reducción del uso de combustibles fósiles disminuiría el impacto ambiental de la región.

Este ambicioso proyecto binacional entre Brasil y Uruguay marca un hito en la cooperación regional, con el potencial de transformar no solo la infraestructura de transporte, sino también la economía y el medio ambiente de una extensa región de América del Sur.