En un desarrollo significativo para la protección de la soberanía marítima de Argentina y la conservación de sus recursos pesqueros, la Dirección General de la Marina Mercante de España ha impuesto sanciones rigurosas a 25 embarcaciones de bandera española por prácticas de pesca ilegal cerca de las costas argentinas. Este movimiento es un paso importante en la colaboración internacional para combatir la pesca ilegal, no regulada y no reportada (INDNR) en las aguas argentinas.
La investigación, liderada por la ONG Oceana, reveló que estas embarcaciones desactivaron sus sistemas de identificación automática (SIA) repetidamente mientras operaban en aguas cercanas a las costas argentinas y las Islas Malvinas, una zona conocida por su abundante pesca de merluza. El 90% de las 30 embarcaciones españolas analizadas mantuvieron sus SIA más tiempo apagados que encendidos entre 2018 y 2021, una táctica comúnmente utilizada para ocultar actividades de pesca ilegal.
Las medidas tomadas por España reflejan una creciente conciencia y cooperación internacional en la gestión sostenible de los recursos pesqueros y la protección del ecosistema marino.
Las sanciones impuestas por el Ministerio de Pesca de España, que llegan hasta los 60,000 euros por embarcación, son un claro mensaje de que la comunidad internacional no tolerará la pesca INDNR. Además, el caso resalta la importancia de la vigilancia y la transparencia en las operaciones pesqueras, no solo para preservar los recursos marinos sino también para asegurar la legalidad y seguridad de estas actividades.
La Autoridad Portuaria de Vigo, en España, ha reaccionado de manera proactiva ante las acusaciones de ser un punto de entrada para la pesca ilegal, emitiendo advertencias legales a National Geographic y solicitando la retirada de contenidos que los vinculaban con estas prácticas. Esta acción subraya el compromiso de las entidades españolas en la lucha contra la pesca ilegal y en apoyar la transparencia en el sector.
El análisis de Oceana, realizado en colaboración con Global Fishing Watch y utilizando tecnología de Google y SkyTruth, no solo involucró a embarcaciones españolas sino también a otras de diversas nacionalidades. Esto demuestra que la problemática de la pesca ilegal es un desafío global que requiere una respuesta coordinada y firme de múltiples naciones.