Por Ariel Armero, GlobalPorts//

Este 12 de febrero, a las 13:00 horas, venció el plazo para la presentación de ofertas en la licitación de la Vía Navegable Troncal, también conocida como la Hidrovía Paraná-Paraguay. Minutos después, se publicó el Acta de Apertura de sobres, revelando que la empresa belga DEME (Dredging, Environmental and Marine Engineering NV) fue la única en presentar una oferta, a pesar de las duras denuncias que había hecho contra el llamado. La supuesta “favorita” Jan de Nul no presentó oferta y todavía no dio a conocer los fundamentos de su decisión.

Un proceso con múltiples obstáculos

El desarrollo de la licitación estuvo marcado por impugnaciones, cuestionamientos judiciales y observaciones de distintos sectores. DEME, la única oferente, había solicitado anteriormente la suspensión del proceso mediante una medida cautelar.  Sin embargo, el Juzgado de Feria de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo Federal rechazó dicho recurso, permitiendo que el proceso continuara hasta la apertura de sobres.

Además, un dictamen del organismo que depende del Ministerio Público Fiscal señaló varias irregularidades en la licitación, incluyendo:

Observaciones sobre:

  • La composición de la Comisión Evaluadora.
  • Plazos de presentación de ofertas y restricciones que limitaron la participación de posibles concursantes.
  • El pago de un canon para cancelar una deuda de más de US$ 78 millones contraída por el Estado con Jan de Nul entre 2023 y 2024.
  • Excesivo plazo a 30 años prorrogables

Jan de Nul, ausente pero aún presente en la hidrovía

Uno de los datos más relevantes de la jornada fue la ausencia de la empresa belga Jan de Nul, actual operadora de la vía navegable. Su no participación en la licitación implica que, de caerse el proceso, seguiría siendo la contratista encargada del dragado de la hidrovía bajo administración estatal, sin estar vinculada directamente a la controversia de la compulsa.

¿Se dará de baja el proceso?

Desde el Gobierno habían anticipado que, en caso de presentarse una sola oferta, el proceso licitatorio podría ser cancelado. Ahora, resta esperar la decisión oficial sobre si se ratificará esta postura y se declarará desierto el proceso o si se evaluará la oferta de DEME para avanzar con una eventual adjudicación.

Con este escenario, la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay entra en una nueva fase de incertidumbre. Las próximas decisiones del Gobierno serán clave para definir el futuro de esta infraestructura estratégica para el comercio exterior argentino.