En una entrevista realizada este lunes con Radio 2, el Ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, reafirmó el compromiso del gobierno argentino en mantener el cobro del peaje de la VNT, para el tramo Santa Fe al norte. Ante las críticas planteadas por Paraguay, el Ministro aseguró que el gobierno argentino se mantendrá firme en su decisión.
Por Ariel Armero
El Ministro Giuliano explicó que el cobro del peaje no implica un arancel ni afecta la libre navegación de los ríos. Además, aclaró que no se discrimina por banderas, ya que la diferencia tarifaria se establece entre el cabotaje nacional y el tráfico internacional, sin desconocer acuerdos multilaterales de la Cuenca.
“Es importante aclarar que este cobro es por un servicio, específicamente el acondicionamiento de la vía navegable”, declaró el Ministro en la entrevista.
Frente a las críticas y oposición generada por la decisión, Giuliano expresó que algunos actores estaban acostumbrados a no pagar durante una década, y que aunque es comprensible que exista resistencia al cambio, el gobierno mantendrá su posición y exigirá a la Justicia que intervenga con aquellos que no cumplan con el pago del peaje en tiempo y forma.
Recientemente, el pasado viernes 4 de agosto, la empresa responsable del buque HB Grus abonó la deuda correspondiente a la Autoridad General de Puertos (AGP), quedando así habilitado para continuar navegando en el país. Este fue el primer buque en ser interdictado por no cumplir con el pago del peaje.
Asimismo, en relación a las acciones legales presentadas en contra del cobro del peaje, la Justicia rechazó, en segunda instancia, un pedido de cautelar interpuesto por navieras paraguayas, respaldando que el cobro no se trata de un impuesto, sino de un peaje. Los camaristas no encontraron pruebas de un perjuicio económico para las empresas paraguayas.
Por su parte, la Sala II de la Cámara Contencioso Administrativo Federal confirmó el fallo de primera instancia que rechazaba la solicitud de cautelar presentada por otro armador extranjero.
En dicho fallo, se enfatizó que no se han presentado pruebas contables ni elementos que demuestren un impacto financiero negativo derivado del pago del peaje, desestimando la caracterización del mismo como impuesto, tal como algunos sectores han planteado públicamente.
En conclusión, el Ministro de Transporte, Diego Giuliano, ratificó la firmeza del gobierno argentino en cuanto al cobro del nuevo peaje de la hidrovía, asegurando que se trata de un servicio necesario para el acondicionamiento de la vía navegable y no un impuesto que viole acuerdos del Mercosur. El gobierno continuará exigiendo el cumplimiento del pago y apelará a la Justicia para intervenir con aquellos que no acaten esta disposición.