Los volúmenes de camiones con soja y maíz caen un 49% y 64% respectivamente respecto del año pasado. Importaciones de soja en niveles récord. Sigue la dinámica comercial maicera, con más discreción en soja, indicó la Bolsa de Comercio rosarina en su último informe publicado.

La cantidad de servicios de transporte de este año es la más baja desde 2001, con un ingreso de apenas unas 300.000 unidades, cuando la media es de unos 600.000.

La fuerte sequía que atravesó la campaña 2022/23 nos dejó hasta ahora con recortes del 49% y 37% en las producciones de soja y maíz respectivamente, de acuerdo con los datos de la Guía Estratégica para el Agro (GEA – BCR).  Con las cosechas ya avanzadas, en cerca de un 90% para soja y más de un 50% para maíz, esta caída productiva ya se está sintiendo en la logística de granos”  explica el informe.

La Bolsa de Comercio de Rosario advirtió en su reciente informe que en los últimos tres meses el ingreso de camiones con maíz y soja al Gran Rosario cayó más de un 55% respecto al año pasado y se ubicó un 62% por debajo del promedio de los últimos cinco años.

Los datos son contundentes, “en el trimestre marzo-mayo se observó el menor volumen de ingreso de camiones al Up River en al menos 22 años. Si bien a lo largo de mayo se observó un repunte del ingreso de camiones en el contexto del Programa de Incremento Exportador, aun el mes pasado se ubicó un 29% por debajo del 2022 en volumen de soja ingresada al Gran Rosario”, afirman los especialistas.

Por otra parte, el informe de la Bolsa indica que “en Argentina cerca del 90% de la logística de granos se realiza por camión y que el Gran Rosario es responsable del 74% de los embarques de granos, aceites y harinas del país, el dato toma especial preponderancia”.

Los dos años récord de movimiento de camiones en el principal puerto granario argentino fue en 2005 y 2010, con unos 900.000 servicios.

Si bien a lo largo de mayo se observó un repunte del ingreso de camiones en el contexto del Programa de Incremento Exportador (PIE), aun el mes pasado se ubicó un 29% por debajo del 2022 en volumen de soja ingresada al Gran Rosario.

Además, el estudio dice que se registra una merma de peso en soja y maíz, pero hasta ahora “se siente con más fuerza en el maíz, que ve su ingreso de camiones recortado en un 64%, por encima de la caída del 49% en soja”.

Con una comercialización que promedia más de 300.000 toneladas por semana en el último mes, el maíz 2022/23 ya se ubica en torno a las 13 Mt comercializadas. Sin embargo, las compras de maíz siguen por detrás del año pasado tanto en términos absolutos como relativos. Hoy se encuentra vendida cerca del 34% de la oferta de maíz de esta campaña, más de 12 puntos detrás del 46% de la campaña pasada, cuando las compras acumuladas de maíz totalizaban 24,5 Mt.

En este marco, todavía quedaría una disponibilidad de maíz de 18,8 Mt para comercializar tanto para mercado interno como exportación. Y si sumamos la comercialización con precio por fijar, aún faltaría ponerle precio a 23,6 Mt del cereal. Respecto al sector exportador, realizó compras de maíz 2022/23 por 12 Mt de las cuales 4,7 Mt no tienen precio firme. 

En el plano externo ya se anotaron ventas de exportación por 11,5 Mt aproximadamente, es decir, faltaría un anote adicional de 8,5 Mt para completar el Volumen de Equilibrio que rige actualmente. De esta forma, se vislumbra que el sector tiene comprado un volumen similar a los compromisos externos realizados hasta el momento. 

Considerando las posibilidades de exportación de 20 Mt establecidas hasta el momento, al sector aún le faltaría realizar compras de maíz por al menos 8 Mt y, en general, que se fije precio a un total de 12,7 Mt. Con un valor FOB de mercado que se ubica en torno a los US$ 220/t, la valuación de ese maíz que resta por comprar y fijar precio en el mercado interno asciende a US $2.794 millones. 

Respecto exclusivamente a las 8,5 Mt que se podrían anotar hasta completar el Volumen de Equilibrio de exportación, se valúan actualmente a valores FOB en US $1.870 millones. No obstante, todo depende de la evolución futura de los precios internacionales. Brasil está cosechando un récord de maíz de segunda y está presionando los precios internacionales, por lo que estos valores actuales podrían no mantenerse para el resto de la campaña.

Fuente: BCR