Por Violeta García

A raíz de la noticia difundida recientemente sobre un hombre que ha vivido durante 25 años en un crucero, surge la pregunta de cómo es realmente la vida en el mar para quienes trabajan en los barcos. Más allá del confort de un barco turístico, los marineros y trabajadores de la industria marítima enfrentan condiciones laborales y desafíos físicos y psicológicos que pocas veces son visibilizados.

Los marineros suelen pasar meses en alta mar, con jornadas laborales que pueden extenderse hasta 17 horas diarias y con períodos de descanso limitados. La convivencia en espacios reducidos, la lejanía de sus familias y la exposición a condiciones climáticas extremas generan un desgaste físico y mental considerable.

Además del desgaste físico y emocional, los marineros enfrentan riesgos laborales como accidentes a bordo, exposición a condiciones meteorológicas extremas y, en algunas regiones, amenazas de piratería.

La seguridad en los barcos ha mejorado en los últimos años, pero aún persisten desafíos, especialmente en embarcaciones con escaso cumplimiento de normas laborales y de seguridad.

Estudios desarrollados por la Organización Marítima Internacional (OMI) recomiendan que los marineros tengan acceso a descanso adecuado, alimentación balanceada y apoyo psicológico para lidiar con el aislamiento. Sin embargo, en la realidad, muchos enfrentan largas jornadas con pocas horas de sueño, alimentación basada en productos procesados y escasas oportunidades de contacto con sus familias debido a la limitada conectividad en alta mar.

Matt, un ingeniero jefe de 35 años del Reino Unido, solo identificado por su nombre en la página de la OMI, compartió su experiencia durante la pandemia: «La mayoría de nosotros hemos estado a bordo seis meses. Algunos incluso más tiempo. Es incluso peor para la tripulación. Sus contratos son de nueve meses y en mi equipo hay un marinero de máquinas que ha estado a bordo durante 15 meses. La principal dificultad a la que nos enfrentamos es el cambio de tripulación

Las mujeres en el mar

La vida en el mar presenta desafíos para todos los marineros, sin embargo, las mujeres enfrentan obstáculos adicionales debido a la histórica predominancia masculina en el sector marítimo, con una representación del 2% según la OMI.

Betina Santillán, del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), destaca que, además de ser minoría, las mujeres aún luchan por condiciones básicas a bordo, como la disponibilidad de camarotes y baños exclusivos para ellas. También señala que persisten normativas obsoletas que restringen la participación femenina en ciertas actividades portuarias, limitando sus oportunidades laborales y de desarrollo profesional.

El desafío de mejorar las condiciones en el mar

La Organización Marítima Internacional y sindicatos del sector han abogado por mejoras en la calidad de vida de los trabajadores marítimos, incluyendo mejores condiciones de descanso y acceso a servicios médicos adecuados. Si bien existen normativas internacionales que regulan las condiciones laborales en el mar, en la práctica, la falta de fiscalización permite que muchas compañías no cumplan con estos estándares.

Mientras que para algunos vivir en un crucero puede parecer un lujo, para los trabajadores del mar la realidad es muy diferente. Es fundamental visibilizar sus condiciones y garantizar que su bienestar sea una prioridad, asegurando no solo su seguridad, sino también su salud física y mental en un entorno tan exigente como el mar.