La concesionaria Bactssa, controlada por la estatal china Hutchinson Ports, informó que se retira del mercado. Se consolida el proyecto de dos operadores.

Por Agustín Barletti

Buenos Aires Container Terminal Services S.A. (Bactssa) concesionaria de la Terminal 5 de Puerto Buenos Aires, les comunicó a sus trabajadores que se retira del mercado. 

Según los directivos, el motivo que sustenta la decisión es la sanción del reciente decreto 299/23 el que no la tuvo en cuenta para seguir operando en el puerto.

En un comunicado, el Centro de Delegados de Terminal 5 señaló que “el alto nivel de corrupción deja sin trabajo a cientos de familias y condena a la precarización a más de 500 trabajadoras y trabajadores que son mano de obra calificada y profesionales con más de 20 años y algunos llegando a los 30 años de trabajo en la empresa”.

Para el futuro inmediato, los gremialistas ya están actuando para poder formar parte de la mesa de negociación donde se decida el futuro de los trabajadores, sea con su incorporación a las otras dos terminales o su indemnización.

Desde abril de 2021, la terminal no recibe buques ni tiene un solo movimiento de carga. No obstante, Bactssa, controlada por la operadora china Hutchinson Ports, sigue abonando los sueldos de sus 500 trabajadores y los cánones a la Administración General de Puertos (AGP) además de mantener la infraestructura de grúas y muelles.

Aún con esta situación de pérdida económica, China dispuso de toda su artillería de lobby para mantenerse en este enclave ubicado en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires.

Su contrato de concesión finalizaba el 15 de mayo de 2021, pero consiguieron una medida cautelar ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 1, que rápidamente hizo lugar al pedido de prórroga del plazo.

Ese fallo fue luego ratificado en segunda instancia por la sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal. 

Frente a este escenario, el Ministerio de Transporte dictó la Resolución 193/2022 que extendió el plazo de concesión de la Terminal N° 5 hasta el 31 de mayo de 2024, fecha en la que también caducan las concesiones de sus competidoras, Terminales Río de la Plata (Dubai Ports) y la Terminal 4 (APM Terminals).

El escenario cambió con el decreto 299/2023, que derogó el anterior 870/2018, sancionado en la gestión de Mauricio Macri que preveía una terminal única en el puerto.

Para asegurar una mayor competencia, la nueva norma establece que la licitación deberá “garantizar la competencia a través de instrumentos que prohíban la integración horizontal y restrinjan la posibilidad de integración vertical a una sola de las dos futuras concesiones”.

El decreto determina asimismo que la AGP adecuará los contratos de concesión vigentes en las terminales 1, 2, 3 y 4 del Puerto Buenos Aires para asegurar una correcta transición en el proceso, hasta que se adjudique el servicio a los nuevos concesionarios. Está claro que la Terminal 5 ni estaba contemplada.

Golpe para China

El retiro de Bactassa debe verse como un freno más a las ambiciones chinas en Argentina. 

De haber permanecido en el puerto, en un futuro cercano, y como ya sucediera en otras partes el mundo, se podrían posicionar en estos muelles buques de guerra del Ejército Popular de Liberación.

La excusa siempre sería la investigación científica, pero lo cierto es que no sería cómodo tener buques con la última tecnología en comunicación y espionaje a menos de 20 cuadras de la Casa Rosada.

A este golpe, se suma la reciente decisión del gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, que solicitó a la legislatura provincial retirar de su tratamiento en comisión el memorándum de entendimiento firmado el año pasado con una empresa china, que contemplaba la construcción de un puerto en la provincia. 

Fuente: Transport & Cargo