Maersk, el gigante del transporte marítimo, anunció una significativa modificación en sus operaciones de ruta OC1 entre Oceanía y América. En respuesta a las actuales limitaciones de agua en el Canal de Panamá, la empresa ha decidido evitar su tránsito por esta vía acuática histórica. En su lugar, Maersk implementará un innovador “puente terrestre”, utilizando el ferrocarril para transportar carga a través de los 80 kilómetros del istmo panameño, efectivamente separando sus rutas marítimas en dos circuitos independientes en el Atlántico y el Pacífico.
Esta decisión se produce tras las restricciones impuestas por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), debido a los niveles de agua preocupantemente bajos en el Lago Gatún. Estas restricciones han llevado a la ACP a limitar el tamaño y peso de los buques que pueden atravesar el canal. Como resultado, Maersk ha recalibrado sus operaciones para minimizar el impacto en sus clientes.
“Continuamos trabajando estrechamente con la ACP y adaptando nuestras operaciones a estos cambios. Nuestro objetivo es garantizar la mínima afectación a nuestros clientes“, destacó un portavoz de Maersk. La compañía enfatizó su compromiso con la eficiencia y la comunicación proactiva durante esta transición.
Los buques en la ruta del Pacífico ahora harán escala en Balboa, Panamá, para el intercambio de cargas con destinos en América Latina, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda. De manera similar, los buques en la ruta del Atlántico girarán en Manzanillo, Panamá, para operaciones similares.
Maersk asegura que, a pesar de los cambios, los servicios hacia el norte no sufrirán retrasos significativos, aunque se esperan algunas complicaciones en las rutas hacia el sur.
Para los clientes afectados por la omisión de la escala en Cartagena, Colombia, Maersk ha prometido soluciones a través de embarcaciones alternativas. “Entendemos las preocupaciones sobre posibles retrasos en las cadenas de suministro de nuestros clientes y estamos haciendo todo lo posible para minimizarlos“, afirmó la compañía en una nota a sus clientes.
“Estamos trabajando diligentemente para minimizar cualquier impacto en su cadena de suministro y permanecemos en estrecho contacto con la Autoridad del Canal de Panamá para garantizar que podamos brindarle actualizaciones oportunas”, concluyó Maersk.