Por Irene Ascoli

El gobierno puso en marcha su plan económico y una amplia reforma que apunta a la desregulación de la economía, afectando a diversos sectores productivos. En particular, este paquete de medidas tiene efectos negativos y muy profundos para la industria naval y el sector pesquero.

¿Cuáles son estos efectos? ¿Qué implicancias tiene para la industria nacional? ¿Cuál es el impacto económico de estas medidas?

Para buscar respuesta a estas preguntas Globalports desarrollo el Webinar “Plan Caputo, DNU 70 y Ley Ómnibus: impacto en la economía, la pesca y la industria naval” en el que participaron Federico Pastrana, Economista, Ex presidente del BICE y Director de Centro Periferia; Giuliano Falconnat, Consultor en Puertos y Pesca y Presidente de FUT; Nicolás Soldatich, Economista; Grabiel Ruocco, periodista de Radio Continental.

Para iniciar con el análisis sobre el Plan Caputo y las medidas económicas que ha tomado el gobierno de Javier Milei, el economista y Director de la Consultora Periferia, Federico Pastrana explicó que “El Plan Caputo tiene 4 principales lineamientos: la devaluación y el re ordenamiento de precios relativos; el ancla fiscal; política monetaria laxa (licuación de los activos financieros en pesos); reordenamiento del control de cambios y BOPREAL.”

Una de las primeras medidas que ha tomado el gobierno ha sido una devaluación significativa del 120%, acompañada de un aumento en las tarifas de servicios públicos y combustibles, lo que ha desencadenado una marcada inflación desde diciembre. Además de una “monetaria laxa, una cuestión central y bastante peculiar del programa actual, es que la tasa de interés está baja respecto a la inflación y eso genera una licuación de los activos financieros, en pesos, y eso genera movimientos y da ciertas pautas para el futuro” explicó Pastrana.

Sin embargo, en cuanto a considerarlo un plan de estabilización macroeconómico el economista tiene sus reservas: “si esto se interpreta como un plan de estabilización, es un plan de estabilización que tiende a fracasar por dos razones: porque los planes de estabilización con ancla fiscal y con las características que tiene este plan, a lo que llevaron es pedirle a la economía y a la sociedad un gran sacrificio, con una caída muy grande de salarios reales, de la demanda interna, de consumo y hacer de esto un ancla de los precios. Esas anclas en general fueron inefectivas, y cuando fueron efectivas, fue a costa de caídas del salario real de 25 puntos, caídas de la economía mucho más grande de las que estamos acostumbrados a ver, y eso presiona sobre la base social de cualquier democracia. En la historia pasó en democracias restringidas como la de Fujimori o en dictaduras como la de Pinochet, por lo tanto, en el marco de la democracia argentina nosotros no vemos que este plan de ancla fiscal entendido como plan de estabilización funcione.”

El economista plantea que “Cualquier plan de estabilización que quiera salir del lugar donde está argentina hoy, con esta tasa de inflación, tiene que desindexar la economía y frenar la inercia inflacionaria.”  Y añade que Argentina hoy esta viviendo una inercia inflacionaria que lleva a que se establezcan pisos cada vez más altos. 

Además, Pastrana agregó una segunda interpretación: las medidas económicas no son parte de un plan de estabilización, sino más bien esto es un periodo de transición hacia una reforma monetaria.  

¿En qué consiste un plan de transición hacia una reforma monetaria?  El economista, detalló que existen tres tipos de reformas monetarias: (1) cambio de signo de moneda (dolarización); (2) convertibilidad o (3) bimonetarismo (al estilo peruano), cualquiera de estos es compatible con el plan de transición. Además, planteo que este tiene tres objetivos: El primer objetivo es un objetivo de la reforma monetaria, el segundo es un objetivo fiscal para buscar financiamiento externo, y el tercero es que se interrumpe la emisión y, se intenta esterilizar los pesos.

Refiriéndose a la deuda comercial y al  BOPREAL (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre) Pastrana describe: “Lo que hace es generar una demanda muy fuerte en el contado con liquidación de alrededor de 20.000 millones de dólares, en donde el esquema que llevan adelante en términos de las exportaciones del dólar blend de 80-20, lo que hace es poner todos los meses alrededor de 1.500 millones de dólares de oferta en el contado con liqui. Con lo cual, generó una demanda de 20.000 millones contra una oferta de 1.000.000 millones y medio. Esto lo que hace es generar un exceso de demanda muy grande en el mercado de dólares financieros y, por lo tanto, una tendencia al aumento de la brecha muy fuerte.”  

El BOPREAL también se puede pensar en términos de dolarización. ¿Por qué? Porque implica dos cosas. Esterilizar sacar pesos del mercado. Y lo segundo es dolarizar pasivos, dolarizar deudas, en este caso deuda del Banco Central” expresó.

Riesgos Principales

Desde la consultora Centro-Periferia explican que identifican tres riesgos principales del Plan Caputo: “El primer riesgo es el riesgo de que los ajustes fiscales no funcionen. Porque la recesión impone, obviamente, una reducción de los gastos. La recesión impone una caída en la recaudación muy fuerte. Además está sostenido sobre pilares transitorios y tiene un problema de credibilidad” dijo Pastrana, un ejemplo de esto es la reciente eliminación del Capítulo de Reforma Fiscal en la Ley Omnibus.

Por otro lado, el economista explica que “hay un desbalance entre oferta y demanda en el mercado del capital. Y eso genera una tendencia a la brecha hacia arriba, y nosotros creemos que eso se va a materializar cada vez más en estos meses. Y eso puede complicar la estrategia como pasó: pérdida de reservas o caída en la acumulación de reservas.” 

Además, amplió: “El tercer riesgo y también fundamental es la tolerancia social del programa, Que es algo que siempre hay que tener en cuenta a la hora de pensar los programas de estabilización” y en ese sentido, rescata el rol que tendrán las renegociaciones salariales: “la potencia de la recesión en disciplinar salarios reales y, por lo tanto, los precios. Y lo segundo es el curso de la nominalidad. Los salarios nominales que se negocian imponen pisos de nominalidad hacia adelante, es decir, le meten una dinámica a los costos y eso termina influenciando tarde o temprano en la inflación.

Pastrana agregó que la persistencia de altos niveles de inflación, a pesar de los esfuerzos por estabilizar la economía, podría resultar funcional en el contexto de un programa transitorio que busca reducir el valor real de los pesos. Sin embargo, esta situación conlleva riesgos significativos. La continua inflación elevada, junto con la posibilidad de una futura devaluación, podría desencadenar problemas económicos más graves y disruptivos de lo que se está experimentando actualmente.

Importaciones y exportaciones

Refiriéndose a las importaciones y exportaciones, Federico Pastrana expuso un panorama dónde la premisa es que la actividad económica predomine sobre cualquier cambio normativo en términos de importaciones, lo que podría llevar a una disminución de estas en 2024. En cuanto a las exportaciones, explicó que la situación parece complicada y podría verse afectada por la tensión cambiaria y la posibilidad de una nueva devaluación, especialmente en el contexto de la próxima temporada de cosecha.

Por su parte, Nicolás Soldatich, sobre las exportaciones e importaciones acotó que “En la argentina nuestra única fábrica de dólares son las exportaciones, pero somos un país que exporta poco. En los últimos 20 años no llegamos al 15% del PBI. Además de lo que se exporta el 85% son prácticamente productos primarios con bajo nivel de industrialización todo ese combo da la situación que hoy estamos hoy.”

En su intervención, Soldatich, también economista, desarrolló la idea de que en términos económicos, lo que estamos viendo es un fin de Ciclo: “En Argentina los fines de ciclo económicos coinciden con los políticos. Los ciclos se inician después de una crisis o un reajuste o con una crisis. Lo que está pasando es que este ciclo se está iniciando con una crisis.” En el mismo sentido retomó ejemplos históricos de la experiencia reciente del país. “1963 | 1983 | 2003 | 2023. ¿Que permiten las crisis como la que está viviendo ahora la Argentina? que se discuta todo: visibilizar las necesidades y el potencial de cada uno de los sectores.”

Régimen Federal de Pesca

Giuliano Falconnat, Consultor en Puertos y Pesca y Presidente de FUT comentó en detalle las reformas que está intentando imponer el gobierno en relación a la modificación del Régimen Federal de Pesca: “No priorizar a quienes mayor mano de obra emplean, a los buques de menor antigüedad, a los buques de bandera argentina, es quitarle competitividad al sector pesquero.”

Para poner en valor el aporte que hace la Pesca en la Economía, Falconnat mencionó que: “La industria pesquera es el 8avo complejo exportador del país, con un aporte cercano a los dos mil millones de dólares, genera de manera directa 40.000 empleos.” En ese sentido hizo referencia a las repercusiones concretas que tendría para Mar del Plata la reforma planteada por el gobierno, “ya que de las 800 mil toneladas al año que se descargan, más del 50% descarga en Mar del Plata.”

En cuanto a las mayores preocupaciones que tiene el sector respecto a las reformas que se quieren implementar en la Ley de pesca, ahondó sobre el otorgamiento de permisos de pesca a buques extranjeros: “todos conocemos las imágenes de la milla 201, al final de la zona económica exclusiva, por lo que sería sumamente grave si el gobierno avala que pesquen en nuestro mar.” 

Además, mencionó respecto a las cuotas de pesca que “las licitaciones de las cuotas de pesca internacionales en dónde se prioricen a quienes pagan un mayor arancel tiene errores no sólo en términos económicos sino también desde lo técnico, porque en el recurso pesquero hay especies que son migratorias, hay variaciones en el clima, hay apertura y cierre de pesca, zonas de veda, mismo en la temporada de pesca hay variaciones que marca el INIDEP y se ponen en consideración en el Consejo Federal Pesquero. También varían los precios internacionales.” 

El consultor, amplió sobre los riesgos de pasar de un permiso que se otorga cada 10 años a uno que se da cada 20, donde lo único que tenga en cuenta el gobierno sea el estado y la seguridad de la embarcación. Es decir, donde no se toma en cuenta, como ahora, la mano de obra argentina, quiénes conforman la mayor parte de la tripulación, o dónde se construyeron esos buques, si son astilleros argentinos o extranjeros, así como la priorización a los buques de menos antigüedad que está directamente relacionado con la seguridad de los tripulantes.  

Falconnat explicó que las condiciones que toma en cuenta la Ley actual de Pesca para otorgar los permisos a los buques “lo que hace es darle competitividad al sector, el que tiene un buque más nuevo y que, además, lo hizo en un astillero argentino, agrega valor a la cadena productiva del país, a la cadena productiva de la industria naval y también a los sectores productivos vinculados como la metalúrgica, siderúrgica ,etc.”

En cuanto a las desregulaciones que propone el gobierno, Falconnat considera que no son de fondo, que no son suficientes: “si la licitación de las cuotas pesqueras no deja jugar a los de afuera, pero si les otorgan permisos de pesca, ¿Qué van a pescar? ¿Cómo se controla? La desregulación de la Ley Federal de Pesca, para ponderar el arancel, es hacer una subasta a cielo abierto. “

Para finalizar Grabiel Ruocco, periodista de Radio Continental plantea que: “Hay que seguir escuchando las economías regionales, porque lo que se destruye no se repone. Hay que entender cada sector, cada estructura, y debatirlo a cara descubierta. Necesitamos que en los puestos claves este la gente que sabe, no el amigo de turno.” “El sector necesita más visibilidad, tenemos un Puerto de Buenos Aires obsoleto y las infraestructura es pobre” afirmó.

Como resultado del análisis de los expertos participantes en el Webinar, se puede concluir que el Plan Caputo y las reformas económicas impulsadas por el gobierno de Javier Milei representan un punto de inflexión para la economía argentina. Mientras que el enfoque hacia una desregulación y una reforma monetaria puede ofrecer una perspectiva de cambio y adaptación, los efectos negativos que ya se están sintiendo en sectores claves como la industria naval y la pesca plantean serias preocupaciones.

Las opiniones de expertos como Federico PastranaGiuliano FalconnatNicolás Soldatich y Grabiel Ruocco, presentadas en el webinar de Globalports, resaltan no solo la complejidad de los desafíos económicos actuales, sino también la importancia de una toma de decisiones cuidadosa y consciente.

La implementación de estas políticas no solo afecta a la macroeconomía del país, sino que también tiene implicancias profundas en el nivel socioeconómico, la estabilidad y el bienestar de las comunidades regionales. Por lo tanto, es esencial que el gobierno preste atención a las voces de los sectores afectados y busque un equilibrio entre la reforma económica y la protección de las industrias nacionales vitales para el país.