Durante los próximos 20 años, dos buques fábrica de GNL permanecerán amarrados frente a la costa de Río Negro, transformando gas de Vaca Muerta en combustible para exportación. La decisión, impulsada por YPF y sus socios del consorcio Southern Energy, marca un giro estratégico hacia soluciones flotantes que reducen tiempos e inversión, y posiciona a la provincia como nueva puerta de salida al mercado energético global.
Redacción GlobalPorts//
Río Negro se prepara para convertirse en un actor clave en la exportación de gas natural licuado (GNL) con la llegada de dos buques fábrica que permanecerán fijos en su costa durante las próximas dos décadas. Estos barcos, que funcionarán como plantas flotantes de licuefacción, transformarán el gas proveniente de Vaca Muerta en GNL para su envío a mercados internacionales.
Durante su operación, los FLNG permanecerán fijos en los muelles, mientras que otros barcos, conocidos como metaneros, se encargarán de transportar el GNL a los mercados internacionales.
Se estima que unos 150 buques metaneros por año realizarán operaciones de carga y descarga GNL frente a la costa de Río Negro, lo que representa un volumen de exportación de hasta cinco millones de toneladas anuales.
El primero de estos buques, el Hilli Episeyo, arribará en 2027, seguido por el MK II en 2028. Ambos estarán amarrados en nuevos muelles en la zona de Fuerte Argentino, sin desplazarse durante los 20 años estipulados en los contratos firmados por las empresas involucradas.
La elección de utilizar buques fábrica en lugar de construir una planta terrestre, de acuerdo a lo argumentado por el consorcio Southern Energy, responde a consideraciones de costos y tiempos de implementación. YPF y sus socios en el consorcio Southern Energy optaron por esta modalidad que requiere una menor inversión inicial y es de más rápida implementación. Desde la empresa anunciaron que se prevé la construcción de un gasoducto desde Vaca Muerta hasta la costa rionegrina para abastecer a los buques.



























