En medio de las crecientes tensiones generadas por la Ley Ómnibus, el Gobierno enfrenta un nuevo desafío proveniente de la provincia de Santa Fe, que se une a otras jurisdicciones expresando inquietudes sobre diversos aspectos legislativos. En esta ocasión, el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, encabezará una reunión con el ministro del Interior, Guillermo Francos, para plantear ajustes cruciales en la normativa, focalizándose en el impacto de la misma sobre la industria de los biocombustibles.

Maximillano Pullaro y Guillermo Francos

La industria pesquera y la actividad azucarera ya han llevado sus preocupaciones al Gobierno, logrando, en principio, compromisos para revisar puntos críticos en las leyes pertinentes. Ahora, la atención se centra en la industria de biocombustibles, donde se busca preservar los intereses de Santa Fe ante las propuestas de cambio que eliminan el corte obligatorio y permiten la entrada de empresas petroleras en el mercado.

Gustavo Puccini expresó su preocupación acerca de un posible lobby petrolero que perjudicaría directamente a Santa Fe. Propuso un esquema similar al de Brasil, aumentando progresivamente el porcentaje de corte de combustibles fósiles, y abogó por no imponer impuestos adicionales a las petroleras, subrayando la naturaleza no contaminante del biocombustible.

Este nuevo reclamo se suma a la ola de críticas contra la Ley Ómnibus, que ya ha generado respuestas de la actividad pesquera respaldada por el Gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, y el Intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro.

En contraste, la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) respalda las modificaciones propuestas en la Ley de Biocombustibles, destacando la eliminación de precios fijos y cupos de abastecimiento, así como la apertura a la importación. Para Carbio, esto abrirá nuevas oportunidades, fomentará inversiones y beneficiará a los consumidores con productos de calidad a precios más razonables.

Su presidente, Luis Zubizarreta, enfatizó la necesidad de promover una industria competitiva y sustentable, eliminando las inequidades que actualmente afectan al mercado de biocombustibles en Argentina.

“Ea insólito – afirmó Zubizarreta – que las industrias más competitivas sean discriminadas y estén paradas y el mercado se abastezca a precios altísimos de pocas empresas habilitadas por no tener un mercado libre”.

“Esa situación merma la competitividad de nuestra economía y es pagada por todos los habitantes de nuestro país; el proyecto de ley actual soluciona esta inequidad, le dará al consumidor un biocombustible de calidad y a precios razonables, promoviendo una industria competitiva y sustentable”, finalizó.

Fuente: Ambito