Con alianzas de peso, navieras y terminales portuarias recrean un nuevo escenario de cara a un mundo cada vez más competitivo.

Por Agustín Barletti

“Tenemos que comprender la visión completa. Las terminales independientes tendrán que buscar un acuerdo a largo plazo con un grupo operador o una alianza naviera para asegurar una posición competitiva. Vimos muchos casos en América donde aun teniendo más capacidad y mejores herramientas, las navieras se mueven para cumplir con los acuerdos de las alianzas de los operadores consolidados a nivel global. Esto nos muestra que ahora empieza la verdadera reconfiguración de las cadenas globales de valor”.

La frase, dicha por Juan Andrés Duarte Galán, Founding Partner de Duarte-Morales durante las VI Jornadas de Transporte y Logística, organizadas por el 23 aniversario de Transport & Cargo junto a Globalports, mostraron su visión del sector para el período 2020- 2030.

Duarte Galán explicó que las tres alianzas globales representan colectivamente más del 80% del mercado naviero y abarcan la utilización de recursos compartidos y la integración de las capacidades de servicio, pero no las ventas conjuntas, la comercialización, los precios o la propiedad conjunta.

Los tres grandes conglomerados son: 2M con Maersk y MSC; la Alianza Oceánica COSCO, CMA CGM y Evergreen, y la alianza Hapag-Lloyd, ONE, y Yang Ming.

La primera tiene un acuerdo hasta 2025, incluyendo un intercambio de 185 buques con una capacidad de 2,1 millones de Teus (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies). Sirve 44 rutas regulares entre Europa, Asia y Estados Unidos.

La Alianza Oceánica rige hasta 2027 e incluye 330 buques portacontenedores y una capacidad de carga y estimada de 3,8 m Teus con un total de 38 servicios diferentes, incluyendo 19 servicios transpacíficos, 11 entre Asia y Europa más el Mediterráneo) y cuatro servicios entre Asia y Oriente Medio.

En cuanto a “La Alianza”, el socio fundador de Duarte – Morales explicó que representa aproximadamente el 25% de la capacidad global de contenedores con 3.5 millones de TEU, conecta 76 puertos en Asia, Europa del Norte, el Mediterráneo, América del Norte, Canadá, México, Centroamérica, subcontinente indio y el Oriente Medio.

“Después de la consolidación de las alianzas navieras y los grupos globales de operación portuaria (2000 – 2020), el siguiente paso es la inversión en otras actividades logísticas como almacenamiento, transformación, transporte y distribución. Primero será hasta las infraestructuras logísticas especializadas, siguiendo por el control de la última milla con medios propios o de terceros y por último los actores logísticos de cada país, deberán posicionarse como aliados estratégicos de las navieras o los operadores globales, buscar fusiones o prepararse para enfrentar la nueva competencia.”, aseveró Duarte Galán.

El consultor también enfatizó en la necesidad que tienen las empresas en invertir en tecnología (eBL, blockchain, IoT, machine learning, desarrollos 5G, entre otras) y en sostenibilidad para convertirse en líderes del sector. Asimismo, analizó las condiciones estructurales actuales del Canal de Panamá y su relación con el tamaño de los buques para su incremento en el mediano y corto plazo.

“Actualmente el límite máximo es de 14.000 Teus y se cuenta con un plan de gestión del agua con envío de avisos a los clientes de la Autoridad de Canal de Panamá (ACP) para proporcionarles las últimas proyecciones de la profundidad del lago Gatún. En este sentido, la ACP está estudiando la creación de nuevos reservorios y embalses en diferentes puntos de la geografía cercana y un dragado al lago Gatún para asegurar niveles de servicio”, destacó el especialista.  Fuente: Transport & Cargo

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