En un importante acuerdo entre las aduanas de Argentina y China, se han establecido nuevas pautas sanitarias para facilitar las operaciones de comercio exterior de sorgo y maíz hacia el gigante asiático.

Se ha llevado a cabo una actualización en los requisitos fitosanitarios para las exportaciones a China, incluyendo la revisión y modificación del listado de plagas cuarentenarias.

En el ámbito del comercio internacional de granos, a partir de hoy, se ha eliminado un obstáculo en la ruta de exportación de maíz y sorgo con destino a China. El Ministerio de Economía ha aprobado los modelos de protocolo de requisitos fitosanitarios para exportar dichos cultivos hacia dicho país.

Según el comunicado emitido, “luego de varios intercambios con China, se han acordado nuevos protocolos para la exportación de maíz y sorgo, en respuesta a la actualización del listado de plagas cuarentenarias que resultan de interés para el gigante asiático”.

Esta nueva regulación ha sido establecida mediante la resolución 699, publicada este martes por las autoridades del Ministerio de Economía en el Boletín Oficial, y tendrá una validez de dos años.

En relación a ambos cultivos, se ha determinado que “tanto el maíz como el sorgo que se envíen a China deberán estar libres de insectos vivos y no podrán estar mezclados o contaminados con otros granos o materias extrañas que pudieran contener plagas cuarentenarias de manera deliberada”.

Como parte del acuerdo, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) llevará a cabo investigaciones y análisis durante la época de siembra, utilizando métodos de vigilancia y análisis de enfermedades. 

Posteriormente, presentará a la Administración General de Aduanas de China un informe de monitoreo de estas plagas, incluyendo los métodos y los resultados, en las áreas de producción.

Esto permitirá que el Senasa pueda supervisar que las empresas que exporten hacia China realicen actividades de limpieza, como el zarandeo, durante el proceso de cosecha o antes del embarque, con el objetivo de eliminar tierra, residuos vegetales, impurezas y semillas de malezas peligrosas, así como también semillas de otros granos.

Además, se realizará una inspección cuarentenaria del maíz y el sorgo antes de su exportación, según informaron las autoridades.

Se ha anunciado que, para los envíos que cumplan con los requisitos especificados, el Senasa emitirá un certificado fitosanitario que incluirá una declaración adicional.

En dicha declaración se leerá: “El presente envío cumple con los requisitos descriptos en el Protocolo de Requisitos Fitosanitarios para la Exportación desde Argentina a China y está libre de las plagas cuarentenarias que preocupan a China“.

Una vez que el sorgo y el maíz argentinos arriben a los puertos de entrada en China, las aduanas del gigante asiático llevarán a cabo la inspección y cuarentena correspondiente.

Este acuerdo resulta especialmente relevante en el contexto de la gira de Sergio Massa por China, donde se busca incrementar las exportaciones para obtener divisas y acumular reservas.